Congresista peruano del exterior fue sancionado y suspendido temporalmente por su partido
En un comunicado público de la formación Fuerza Popular del Perú se anunció que el congresista Juan Carlos Lizarzaburu, uno de los dos representantes de los peruanos del exterior en el Congreso Peruano, fue castigado con la suspensión de seis meses de sus derechos partidarios, y si se le suspende por 120 días en el congreso, dejará de percibir $7,000 de su salario anual y no podrá legislar los días de la sanción.
La Comisión de Ética del Congreso del Perú, que ya terminó el debate sobre el tema, donde se rechazó las expresiones de contenido sexual que dicho congresista dijo, el 15 de diciembre pasado, a micrófono abierto sin que el Lizarzaburu y su interlocutor se percataran, contra la congresista Patricia Juárez de su propia bancada, tiene hasta el 25 de enero para aplicar la sanción, un caso de flagrancia según las normas congresales, que lo podría suspender temporalmente de sus haberes y sus labores legislativas.
En la audiencia del reunión la congresista agraviada, Patricia Juárez (Fuerza Popular), dijo que no era cierto que el congresista peruano representante del exterior se había disculpado con ella, como afirmaba él acusado, lo que cerró el caso y quedó listo para la determinación.
“Eso no es exacto, en ese momento yo estaba en dos comisiones, la comisión de Justicia y de Acusaciones (..) por eso no pude asistir. Pero a eso de las cuatro me llamó el Congresista Lizarzaburu para darme una explicación trivial que ni siquiera entendí (..)” dijo la congresista Juárez a la comisión de ética “en consecuencia decir que me pidió disculpas en ese momento no es exacto, además disculpas que, de haber conocido yo los hechos en ese momento no hubiera aceptado, como no se las acepto en ese momento”.
Sin embargo, la congresista Susel Paredes (Partido Morado), una de los tres acusadores de Lizarzaburu, dijo que Fuerza Popular estaría maniobrando para no castigar al congresista Lizarzaburu. Los voceros de Fuerza Popular no comentaron sobre esta opinión.
La congresista Juárez, finalizó pidiendo la máxima sanción para el congresista infractor.
El presidente de la Comisión de Ética, Diego Bazán Calderón (Avanza Perú), emplazó al congresista Lizarzaburu de que la versión que sostuvo ante la prensa peruana, y que volvió a ser presentada por este congresista en su descargo del 15 de enero, había sido refutada por la agraviada, en ese momento, una muy sospechosa y conveniente interrupción del audio en el equipo del congresista (quien presentaba su descargo de manera virtual) lo alejó de responder.
Por otro lado, el Congresista Héctor Valer Pinto (Fuerza Popular) dijo que tanto se debería hablar de los derechos de las mujeres como de los hombres, en el marco de la sesión de acusación al congresista Lizarzaburu, pero la congresista Susel Paredes Piqué (Partido Morado) le demostró que debatía fuera de contexto.
Paredes dijo que no se podía hablar de una igualdad como la que aludía Valer (FP) porque en el Perú existe una situación de violencia familiar donde la mujer siempre lleva la peor parte, expresada en femicidio: 141 mujeres peruanas han fallecido a manos de sus parejas durante el año 2022.
Según el observatorio de la Cepal de Igualdad de Género en América Latina y el Caribe, en el Perú, a datos del 2022, 147 de cada 100,000 mujeres son asesinadas. La estadística la encabeza Brasil (1,437), México (976 ), Honduras (309 ), Argentina (232) y República Dominicana (163).
El Congresista Lizarzaburu es un reincidente, porque ya fue suspendido en el congreso por 10 días sin derecho a salario, por expresar en una intervención en el parlamento que la bandera conocida como Whipala era “mantel de chifa”.
Sin embargo, la historiadora Carmen Arellano Hoffman, miembro de la Academia de Historia del Perú, que fue convocada por el propio Congresista Lizaraburu, para desarmar la denuncia, le dijo enfrente de él que su versión “Es una tontería.. la falta de conocimiento de historia es lo que lleva a decir este tipo de cosas”
Otro caso muy sonado en el Perú fue cuando el representante de los peruanos del exterior atacó verbalmente a una periodista peruana, Rosa María Palacios a quien le espetó que “Ella no se ahogaría en el agua porque llevaba un salvavidas en el cuello”. La protesta en la ciudadanía y en el gremio periodístico fue unánime.