¡Alerta Blanca! precauciones para los hispanos en citas online en New Jersey

Rosa Davis, detective privada latina, residente en New Jersey, pasó tres meses de “undercover”, con nombres supuestos y a veces con perfil real, en los sitios de citas online, luego que amigas y clientas tuvieron malas experiencias con personas que conocieron en los llamados “online datings”.

Su paso por los tres sitios más conocidos, Tinder, Match y Hinge, con los que tuvo experiencias varias con hombres de diferentes orígenes sociales, desde médicos hasta deportistas, le ha permitido experimentar en qué fallan estos sitios y establecer algunas recomendaciones que compartió con los lectores de Reporte Hispano.

Usualmente en su práctica recibe dos o tres llamadas de personas, más mujeres que hombres, que le piden ayuda para hacer un “Background Check” de personas que han conocido en las citadas aplicaciones.

Allí se encontró con la primera pista: una señal ineludible de que algo no anda bien es cuando las personas usan varios teléfonos. 

“Me pasó en dos oportunidades. Me dieron los teléfonos para chequearlos y estos teléfonos eran inaccesibles, teléfonos descartables o líneas muertas que solamente activan para llamar, y las personas no se encontraban en las bases de datos a las que, como detective privada, tengo acceso,” dijo la latina.

En esos casos se afinó la investigación y pudimos encontrarlos, afirma, cuando accedimos a nombres y apellidos tras un trabajo de undercover y resultaba que no tenían la edad que manifiestan, muchas veces mayores, y las fotos no corresponden con la persona, de manera que allí saltan las alarmas. ¿Que busca esta persona? ¿Porqué oculta su información?

Los teléfonos a veces no se registran por varios motivos; en ello no hay delito, pero puede ser que lo hacen porque están casados y quieren tener una aventura sentimental fuera del matrimonio o puede ser por causas más peligrosas: un depredador sexual, una persona que se dedica a esquilmar mujeres o hombres, que se dedica a buscar presas fáciles para aprovecharse de ella o de él.

“En lo personal, te digo que entré con nombres supuestos en tres sitios de chats, para investigar y lo más usual que he encontrado es de hombres que me dicen que tienen, vamos a decir, 45 años, pero converso con ellos y entramos en amistad y en algún momento te das cuenta que tiene 60 y algo,” dijo.

También detectó que la mayoría de personas que ha investigado tienen fotos antiguas, de muchos años atrás, no sólo retocadas con photoshop.

“Pues hay una gran diferencia entre bajarse cinco años y bajarse más de 15,” acota.

Estos servicios de citas online son más usados por afroamericanos y latinos, según estadísticas nacionales.

Y Davis, que limitó su radio de acción a New Jersey, dice que no se aventura a hacer una estadística que no tiene, pero sí que un alto porcentaje, de las personas que conoce, han tenido percances o algunas dudas que las han mantenido dudosas y temerosas.

Por ello sostiene que una cosa básica que las mujeres, y hombres deben tener presente es, si no conocen a la persona después de una tercera o cuarta cita cuando menos, cuán  peligroso es citarse en la casa o en el departamento propio.

“Conozco el caso, por terceras personas, de una señorita de 35 años, tuvieron una buena química con su pareja, un hispano. Se texteaban, se llamaban por teléfono, y cuando tuvieron la cita él le dijo déjame recogerte. Cuando le abrió la puerta se encontró con la persona vestida solamente de la cintura para arriba, abajo solamente tenía sus calzoncillos. Por eso nunca se debe hacer eso hasta conocerse bien,” sostiene.

Lógicamente era una persona con un problema mental, y ese es el tema con estas aplicaciones de online dating: no hay manera de saber si una persona está bien mentalmente o no.

Una manera de poder tener información previa de la persona al frente de uno es conseguir el nombre y apellido y la fecha de nacimiento, y el número de teléfono, si es que se puede, para cotejar en las bases de datos.

Agencias como la municipalidad de Dallas recomiendan que de ser posible se organicen las citas con otra pareja más. De ese modo hay más seguridad.

Pero a Davis eso no le ha funcionado. Para ella la manera más sencilla comienza o debe comenzar con un desayuno, en un lugar público.

“De todas las personas, casi un 80% de hombres y mujeres latinos, he escuchado, que sus citas son o han sido de noche. Usualmente yo les recomiendo que su primera cita debe ser en la mañana. Porque hay la oportunidad de conocer mejor a la persona, de tener los sentidos más alertas; porque si es en la noche, digamos en un bar o un night club, se bebe licor y es más oscuro y no hay posibilidad de estar con todos los sentidos aleta”

A Davis le preocupa lo que pasa en el sitio de citas Tinder. Es una de las aplicaciones más famosas pero para ella tiene fallos inexcusables. 

De paso, se ha descubierto, afirma, que Tinder es una aplicación donde se ha encontrado que sus usuarios tienen mas del 70% de enfermedades de transmisión sexual (ITS, por sus siglas en inglés) ver: https://www.joe.ie/news/heres-how-much-more-likely-tinder-users-are-to-have-an-sti-533241

“Yo me registré en Tinder con nombre y foto falsa, usualmente este tipo de aplicaciones te hacen una foto en vivo para demostrar tu identidad, pero Tinder me registró tal cuál me presenté: con mi identidad falsa,” dijo.

Eso es preocupante en su opinión porque puede traer muchos problemas. Y muchos latinos y latinas, cuando sufren una infección sexual, robo de identidad, asalto o estafa  o violación no denuncian por vergüenza. 

“Eso sí es preocupante con Tinder, porque la aplicación me dijo que estaba verificada y no lo estaba,” dijo.

Las otras dos aplicaciones de citas populares, Match y Hinge, en cambio no le aprobaron la falsa identidad. 

Su propia experiencia en Tinder fue traumática. Hizo amistad con un siquiatra, y en un momento le comenzó a “lavar el cerebro” para tener sexo con otra persona más. Allí se le encendieron las alarmas.

“Hay que hacer las preguntas necesarias, por ejemplo, ante lo que me decía yo le pregunté si había tenido relaciones con un hombre y me dijo que sí. Allí, yo dije esto es muy oscuro, pese a que era un profesional y había comprobado su identidad,” acota.

En la aplicación Hinge, conoció a una persona, en su primera cita, y se mostró nervioso y le dijo, que necesitaba una copa para calmar los nervios, pero vino otra y otra y otra. “Allí me dije esto no es correcto, este señor tiene problemas con el alcohol”.

Ese tipo de cosas son señales rojas, insiste. Hay que buscar eso siempre, no cegarse, tampoco ir en plan inquisidor pero si muy despierta ante las señales que puedan aparecer.

De acuerdo a las estadísticas hay muchas personas, hombres y mujeres, que buscan sexo casual, ¿que pasa si en la primera cita se habla de sexo?, le pregunté.

“Si la mujer busca una relación de largo tiempo, es algo de lo que no se debe hablar, porque no la toman en serio. Tampoco envíen fotos íntimas” respondió. “Hay cientos de buenos partidos, se va uno viene otro, no hay que desesperarse porque se está sola”.

Finalmente, dijo que para la autodefensa personal, en caso de agresión no se puede usar la pistola eléctrica porque en New Jersey está prohibido, el spray de pimienta si es legal y hay otras formas, pero lo mejor es prevenir.

La prevención debería incluir -además de una exhaustiva revisión de los datos de la persona- una aplicación telefónica de localización y que esta se comparta con un familiar o amistad para que sepan donde está, también conseguir una persona que participe de incógnito en la cita, desde un lugar discreto, a escondidas, para poder evaluar, reconocer y actuar en caso de peligro.