Expresidente hondureño se une a lista de políticos latinoamericanoscondenados en EE.UU.
El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández (2014-2022), declarado culpable de los cargos de narcotráfico y armas por un jurado de Nueva York, se sumó a la lista de políticos y narcotraficantes latinoamericanos juzgados en tribunales estadunidenses, un grupo al que también pertenecen el expresidente de Panamá Manuel Antonio Noriega, el exministro mexicano de Seguridad Pública Genaro García Luna y el líder del cártel mexicano de Sinaloa Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Hernández, cuya sentencia debe ser dictada próximamente por el juez Kevin Castel, se convierte así en el mandatario latinoamericano de mayor rango condenado por narcotráfico desde el caso de Noriega, sentenciado en 1992 en un juzgado de Florida a 40 años de cárcel por sus conexiones con el cártel colombiano de Medellín.
En los últimos 20 años, Estados Unidos ha visto varios casos de narcotráfico de alto perfil, algunos de los cuales han capturado la atención mundial debido a la notoriedad de los acusados y la magnitud de sus operaciones criminales. A continuación, se describen algunos de los más famosos:
Manuel Antonio Noriega
El exdictador de Panamá es uno de los casos más famosos. Noriega fue llevado a Estados Unidos después de la invasión estadounidense a Panamá en 1989. En 1992, fue condenado por tráfico de drogas, lavado de dinero y crimen organizado. Cumplió una parte de su sentencia en Estados Unidos antes de ser extraditado a Francia y, posteriormente, a Panamá, donde cumplió el resto de su condena hasta su muerte, en 2017.
Genaro García Luna
El secretario (ministro) de Seguridad Pública de México durante la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012). Gernaro García Luna fue arrestado en Estados Unidos en diciembre de 2019. Acusado de aceptar millones de dólares en sobornos del cártel de Sinaloa a cambio de permitirles operar con impunidad y facilitar el tráfico de drogas, García Luna fue declarado culpable en febrero de 2023 de delitos de corrupción y narcotráfico.
Aunque la defensa ha pedido una repetición del juicio de su cliente argumentando que ha recibido nuevas pruebas que lo exculparían, el pasado 1 de marzo la Fiscalía de Estados Unidos se opuso a ello.
Joaquín ‘El Chapo’
Guzmán Considerado uno de los narcotraficantes más importantes de la historia reciente, el líder del cártel de Sinaloa fue capturado en México en 2016, tras dos espectaculares fugas de prisiones en su país, y extraditado a Estados Unidos en 2017. En 2019, fue condenado por una corte federal de Nueva York por múltiples cargos, incluyendo tráfico de drogas, lavado de dinero y participación en una empresa criminal continua. Fue sentenciado a cadena perpetua.
Dámaso López Núñez
Conocido como ‘El Licenciado’, Dámaso López fue un importante operador del cártel de Sinaloa y se cree que fue fundamental para la fuga del Chapo Guzmán del penal de máxima seguridad del Altiplano en 2015. Extraditado a Estados Unidos, se declaró culpable en 2018 de tráfico de drogas y otros cargos.
Tony Hernández
Hermano del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, quien fue hallado culpable de los cargos de narcotráfico y armas por un jurado de Nueva York, Tony Hernández fue condenado en 2019 por tráfico de cocaína, armas y mentir a las autoridades. Su caso puso de relieve los vínculos entre el narcotráfico y la política de alto nivel en Honduras.
Édgar Valdez Villarreal
Édgar Valdez, alias La Barbie, ciudadano estadounidense y alto miembro del cartel de Beltrán Leyva. Fue detenido en México en 2010 y extraditado a Estados Unidos en 2015, donde se declaró culpable de tráfico de drogas y lavado de dinero.
Vicente Zambada Niebla
Vicente Zambada, alias ‘El Vicentillo’, hijo de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, fue líder del cártel de Sinaloa. Se declaró culpable en Chicago en 2013 de tráfico de drogas y fue un testigo clave en el juicio contra el Chapo Guzmán.
Los casos de expresidentes y exministros latinoamericanos juzgados en Estados Unidos en las últimas décadas por cargos relacionados con el narcotráfico son menos comunes, en comparación con los líderes de cárteles de droga, si bien todos ellos ponen de manifiesto la amplitud y complejidad de las operaciones de narcotráfico que involucran a Estados Unidos.