Nueva Jersey reporta un gran aumento en el número de personas que solicitan permisos para portar armas

Por Ted Sherman, NJ Advance Media para NJ.com

Más de un año después de que la Corte Suprema de Estados Unidos, en una decisión histórica, anulara algunas de las restricciones de las leyes de control de armas más estrictas del país, miles de personas en Nueva Jersey han intentado armarse.

Nuevos datos publicados la semana pasada por la oficina del Fiscal General del estado muestran un gran aumento en el número de solicitudes de permisos de porte de armas desde el fallo judicial de 2022.

Según los datos, solo se aprobaron 631 permisos de porte de armas en Nueva Jersey en 2021, el año anterior a que el tribunal tomara medidas.

Después de esto, solo el año pasado, se aprobaron 19,933 permisos de porte de armas en el estado.

Las cifras presentadas en un «panel de indicadores» electrónico reflejan la primera imagen completa del número de personas que intentan portar armas en Nueva Jersey. Anteriormente, los datos a nivel estatal no estaban disponibles porque las solicitudes de permisos para porte de armas se habían presentado en papel a los departamentos de policía locales y no estaban centralizadas, explicaron los funcionarios. Eso cambió después de que el Fiscal General Matthew Platkin emitiera una directiva general en junio de 2023 que exigía que dichos datos se presentaran mensualmente al estado.

«La transparencia es un componente clave para mejorar la seguridad pública. Los datos disponibles en este panel permiten a sus usuarios comprender en qué lugar de Nueva Jersey están aumentando las solicitudes de permisos para portar armas de fuego», explicó Platkin.

Las cifras muestran que la mayor cantidad de permisos de porte de armas emitidos desde la decisión de la Corte Suprema de junio de 2022 se aprobaron en Toms River, donde se emitieron 742 desde el 1 de julio de 2022 hasta febrero de este año. La ciudad de Newark, que aprobó 732 permisos durante ese período, ocupó el segundo lugar. Y Old Bridge quedó tercero, con 428 permisos de porte de armas aprobados.

Pronunciado por el tribunal superior en junio de 2022, el fallo conocido como New York State Rifle & Pistol Association, Inc. v. Bruen, más comúnmente conocido como la decisión Bruen, marcó un cambio de paradigma en la política de armas del país.

Al restringir la forma en que estados como Nueva Jersey, conocido por tener algunas de las leyes de control de armas más estrictas del país, debían gestionar las solicitudes para portar armas de manera oculta, también puso nuevos límites a las restricciones de portar armas de fuego en público.

Antes del fallo, Nueva Jersey era uno de los ocho estados que tenían procesos para obtener permisos para portar armas de manera oculta que podían denegarlo a un solicitante si no había demostrado una «necesidad justificable» de portar un arma públicamente. Esto se definió como «necesidad urgente de autoprotección, como lo demuestran amenazas específicas o ataques previos que demuestran un peligro especial para la vida del solicitante que no puede evitarse por otros medios que con la emisión de un permiso para portar un arma de fuego».

El panel del Fiscal General mostró que desde Bruen, se han presentado 33,264 solicitudes y todas menos 217 fueron aprobadas. Antes del fallo judicial, se recibieron 1,585 solicitudes de permiso de porte entre diciembre de 2019 y junio de 2022. De ellas, 39 fueron denegadas.

«Es un aumento sorprendente», dijo David Pucino, director legal y asesor principal adjunto del Giffords Law Center to Prevent Gun Violence. «Es particularmente alarmante porque está cambiando la línea de base de la seguridad pública en Nueva Jersey».

De hecho, Pucino dijo que media docena de estados directamente afectados por la decisión Bruen también han visto un aumento masivo en el número de personas que solicitan un permiso para portar armas.

«La industria de las armas se ha apoyado mucho en esta decisión y ha presionado a la gente a solicitar permisos para portar armas», dijo.

En Nueva Jersey, los datos publicados por la oficina del Fiscal General muestran que los solicitantes son abrumadoramente blancos, hombres y mayores. Más del 93% de quienes presentaron solicitudes de permiso desde la decisión de Bruen eran hombres, casi el 59% eran blancos y el 24% tenían entre 50 y 59 años.

El New Jersey Gun Violence Research Center (Centro de Investigación sobre la Violencia Armada) de Nueva Jersey de la Escuela de Salud Pública de Rutgers señaló que el enorme aumento en las cifras sugiere que la decisión de la Corte Suprema cambió fundamentalmente la forma en que los habitantes de Nueva Jersey piensan sobre portar armas de fuego.

Mike Anestis, director ejecutivo del centro, indicó que como resultado, hay «más armas de fuego entre nosotros cuando estamos en espacios públicos. Las implicaciones de eso son extremas», indicó.

«La investigación es clara: cuando se flexibilizan las leyes sobre permisos para portar armas de manera oculta, se produce un aumento de la violencia con armas», afirmó.

Los datos han demostrado repetidamente que Nueva Jersey, con sus estrictas leyes de control de armas, ha tenido una de las tasas más bajas de muertes relacionadas con armas, aseguran los defensores del control de armas.

Una cifra particularmente notable del panel de indicadores fue la altísima tasa de aprobación de permisos, señaló Anestis.

«No tenemos ninguna razón para creer que se aprobaron permisos que no deberían haberse aprobado, pero esto significa que solo las personas que deberían ser aprobadas están solicitando o que la plausibilidad de denegar una solicitud es limitada, lo que resulta en una aprobación casi universal independientemente de las implicaciones para la seguridad pública», afirmó.

Según el panel, se rechazaron 112 solicitudes por «salud, seguridad y bienestar públicos», y otras 37 fueron rechazadas debido a que los solicitantes tenían antecedentes penales, 30 fueron negadas por falsificación y 21 por violencia doméstica.

Alex Roubian, que dirige la Sociedad de la Segunda Enmienda de Nueva Jersey, un grupo de derechos de armas, argumentó que el fallo de la Corte Suprema hizo que las personas estuvieran más seguras.

«Los hechos no mienten. El hecho de que las personas puedan protegerse en público, con un arma de fuego, ha reducido la delincuencia en Nueva Jersey desde la decisión de Bruen», argumentó. «Mientras el gobernador (Phil) Murphy y el fiscal general Platkin se rodean de armas para protección personal, engañan y mienten al público diciendo que las armas de fuego son peligrosas y aumentan la violencia y el crimen».

Scott Bach, director de la Asociación de Clubes de Rifle y Pistola de Nueva Jersey, cuestionó la necesidad del informe estatal.

«Los burócratas que odian la autodefensa están obsesionados con desperdiciar el dinero de los contribuyentes compilando estadísticas sobre propietarios de armas que respetan la ley, en lugar de perseguir a criminales violentos», dijo. «Si dedicaran la mitad del tiempo que dedican a acosar a los propietarios legales de armas para detener los delitos violentos, viviríamos en una sociedad mucho más segura».

Bach añadió que si hay que creer en las estadísticas, estas muestran que quienes viven en áreas urbanas son especialmente conscientes de que Nueva Jersey «no ha logrado protegerlos» y que la protección personal es su propia responsabilidad.

«También muestran que muchos propietarios de armas en todo el estado todavía están esperando la resolución de las demandas pendientes para revocar la ley de porte de armas de Murphy antes de solicitar su permiso», afirmó Bach.

Después de la decisión de Bruen, el estado aprobó una legislación que designaba ciertas áreas (como parques y zoológicos, bibliotecas y museos, bares y casinos) como «lugares sensibles donde no se pueden portar armas de fuego». La ley también disponía que no se podrán portar armas de fuego en propiedad privada si el propietario no ha dado permiso expreso.

Esa ley ahora está siendo apelada por grupos defensores de los derechos de las armas y una orden provisional limita esas restricciones solo a la propiedad privada no abierta al público, dijeron funcionarios. Sin embargo, las empresas pueden publicar avisos que prohíban las armas de fuego.

Esta traducción fue proporcionada por Reporte Hispano, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por NJ.com y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.

This translation was provided by Reporte Hispano, in partnership with the Montclair State University Cooperative Media Center, and is financially supported by the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by NJ.com and is republished under a special content sharing agreement through the NJ News Commons Spanish Translation News Service.