El plan que dará estatus legal a cónyuges casados con ciudadanos

Alejandra Arredondo / EFE

El presidente Joe Biden anunció un nuevo plan para regularizar a más de medio millón de migrantes que llevan años viviendo y trabajando en el país.

El programa beneficiará primordialmente a personas que no tengan estatus legal y estén casadas con estadounidenses y llega en medio de un año electoral en el que la gestión de la migración se ha convertido en un tema central para los votantes.

El Gobierno estima que los migrantes que podrán beneficiarse de este programa han vivido en EE.UU. por un promedio de 23 años, según datos del Departamento de Seguridad Nacional.

Además de este programa, el Gobierno también anunció que buscará “mejorar” el proceso por el que pueden solicitar visas de trabajo algunos de los que llegaron al país de niños y todavía no han regularizado su situación.

El Departamento de Estado creará unas “guías” para dar más claridad y acelerar la expedición de visas H1B para esos “soñadores” que se hayan graduado de una universidad estadounidense y tengan una “oferta de empleo” de una empresa estadounidense.

¿En qué consiste el programa para los cónyuges?

El programa se apoya en una figura legal conocida como “parole”, que es un permiso temporal para permanecer en EE.UU., ofreciendo protección frente a la deportación y, en este caso, la posibilidad de obtener un permiso de trabajo. 

Con este permiso, que tendrá una validez de tres años, los migrantes que entraron en el país de manera irregular y están casados con ciudadanos estadounidenses pueden solicitar la residencia y, eventualmente, la ciudadanía.

En teoría, las personas indocumentadas pueden obtener la residencia si se casan con un estadounidense. Sin embargo, para hacerlo deben salir del país y acudir a una embajada, lo cual conlleva el riesgo de que se les prohíba la entrada de nuevo por periodos de 3 a 10 años, como represalia por haber estado en EE.UU. sin estatus legal.

Este “parole” elimina la necesidad de salir del país y permite que los migrantes puedan esperar a que el Gobierno les otorgue el permiso de residencia sin tener que alejarse de sus familias por un periodo indefinido. 

¿Quiénes podrán beneficiarse?

Las personas que estén casadas con un ciudadano estadounidense antes del 17 de junio de 2024 y hayan vivido en el país por un mínimo de 10 años. 

A su vez, también los hijos menores de 21 años de los cónyuges de estadounidenses que tampoco tengan un estatus legal.

No obstante, los migrantes que hayan sido deportados de EE.UU. en el pasado no califican para esta protección.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) calcula que más de 500.000 adultos y unos 50.000 menores podrán solicitar este permiso. La mayoría son de nacionalidad mexicana o de países del norte de Centroamérica. 

¿A partir de cuándo entrará en vigor?

Durante un discurso en la Casa Blanca, Biden dijo que espera que el programa entre en vigor “este verano”. 

El proceso técnico para que nuevas medidas pasen a ser oficiales puede tardar más de entre tres a cuatro meses, según explicó Aaron Reichlin-Melnick, experto del American Immigration Council.

¿Cómo funcionará el proceso?

El Gobierno aún no ha publicado instrucciones o guías sobre cómo funcionará este nuevo programa, pero no es la primera vez que se usa el parole para dar alivio migratorio a personas en EE.UU.

Por ejemplo, existe actualmente un programa similar que le da un permiso para permanecer en el país a los familiares de militares, conocido como “military parole in place”.

La idea con este nuevo plan es otorgar a los cónyuges de estadounidenses un “parole” que les de un estatus legal en EE.UU. y de ahí poder iniciar el proceso para obtener la residencia permanente, según explicaron expertos en derecho migratorio.

El camino hacia la residencia, sin embargo, no es inmediato ni daría a las personas derecho a votar rápidamente, como lo han señalado miembros del partido republicano y la campaña del expresidente Donald Trump. 

La falta de recursos en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en inglés), la agencia encargada de procesar estos permisos, ha resultado en largas espera, de incluso “varios años”, para quienes solicitan un permiso de residencia, subrayó Elissa Steglich, directora de la clínica jurídica de la Universidad de Texas en Austin.

E incluso tras obtener la “green card”, como se le conoce al permiso de residencia permanente, los cónyuges de ciudadanos deben esperar al menos tres años para poder solicitar la ciudadanía.

“No hay manera de que las personas que se beneficiarán de este programa (…) puedan votar en las próximas elecciones”, sentenció Steglich.