Querían comprar una casa, pero terminaron perdiendo $32,000 en una estafa inmobiliaria cada vez más común

Karin Price Mueller, NJ Advance Media para NJ.com

Jessica Madalena y Daniel Pietschnig encontraron la casa de sus sueños.

La pareja, que planea casarse pronto, señalaron que la casa de 3 dormitorios y 2 baños en Wood-Ridge, la ciudad del condado de Bergen donde creció Madalena, ofrecía «mucho espacio para ampliarse».

Pero este importante logro, que debería traer alegría y esperanza para el futuro a los compradores de viviendas, en cambio, puso sus sueños en peligro.

Después de una conversación por correo electrónico que pensaron era legítima, sin saberlo, transfirieron su pago inicial a un estafador.

«Mi prometido y yo quedamos completamente devastados al descubrir que nos habían estafado», relató Madalena, de 31 años.

«Daniel me llamó mientras estaba en el trabajo y me contó lo que pasó y al principio pensé que estaba bromeando», dijo. «Entonces, la realidad se impuso y comencé a llorar. Todo por lo que habíamos trabajado desapareció por completo».

Y nadie, afirmaron —ni su agente de bienes raíces, ni su abogado— asumen ninguna responsabilidad por la estafa, que es muy común en estos días.

Las estafas de suplantación de identidad que involucran transacciones inmobiliarias se han disparado en los últimos años. Casi uno de cada cuatro encuestados en el informe sobre el estado del fraude electrónico 2024 de la empresa de software de prevención de fraude CertifID afirmaron que recibieron comunicaciones sospechosas durante su proceso de cierre. Uno de cada 20 en realidad perdió dinero, con una pérdida media superior a los $70,000, según el informe.

Para Madalena y Pietschnig, los documentos muestran que la pérdida fue de $32,500.

Cómo pasó esto

Madalena y Pietschnig firmaron un contrato el 1 de septiembre de 2022 para comprar su casa, originalmente cotizada en $562,900, por $540,000.

El cierre se fijó para el 7 de noviembre y el pago inicial de $32,500 debía realizarse el 19 de septiembre, dijeron.

Los correos electrónicos falsos comenzaron el 8 de septiembre, cuando la pareja era parte de una cadena de correos electrónicos aparentemente entre su agente de bienes raíces, su abogado y el abogado del vendedor.

«Ambos correos electrónicos de abogados eran cuentas falsas, con una letra incorrecta en su dirección de correo electrónico, que nunca detectamos», explicó Madalena.

Alguien que se hizo pasar por el abogado de la pareja escribió que la fecha de vencimiento del pago inicial había cambiado al 13 de septiembre.

El agente de bienes raíces, desde su dirección de correo electrónico corporativa real, respondió a ese mensaje, diciendo que habló con la compañía hipotecaria y confirmó que los fondos debían transferirse, según muestran los documentos. Nada parecía estar mal, dijo Madalena.

Hicieron la transferencia bancaria el 9 de septiembre.

Pero 10 días después, el 19 de septiembre, la pareja recibió un correo electrónico de su abogado, esta vez de su dirección de correo electrónico real, diciendo que el pago inicial vencía ese día.

«Confundidos por esto, enviamos todas las pruebas de que ya habíamos pagado el anticipo», dijo Madalena. «Nuestro abogado nos llamó de inmediato y fue entonces cuando supimos que habíamos sido estafados».

Madalena dijo que volvieron a revisar todos los correos electrónicos y fue entonces cuando descubrieron las direcciones falsas.

Presentaron una denuncia policial y los bancos prometieron investigar.

Mientras tanto, la pareja todavía tenía una casa que comprar. Madalena dijo que sus padres le regalaron algo de dinero a la pareja y ahorraron el resto a tiempo para el cierre.

Si bien la compra de la casa aún se llevaría a cabo, no iban a olvidarse de sus $32,500.

¿Quién es responsable?

La pareja afirmó que todos negaron su responsabilidad.

Un amigo de la familia que es abogado envió una carta a todas las partes pidiéndoles que presentaran reclamaciones con sus pólizas de seguro.

«Nuestro abogado respondió de inmediato, se limpió las manos y dijo que no tenía seguro», relató Madalena. La agencia inmobiliaria no respondió, dijo.

Finalmente recibieron una llamada en febrero de 2023, después de que la madre de Madalena publicara en una página de Facebook del condado de Bergen contando toda la historia —y señalando nombres— y pidiendo recomendaciones de abogados.

«(El representante de la agencia inmobiliaria) básicamente mencionó que la publicación en Facebook los estaba haciendo quedar mal y que no fue su culpa que hayamos transferido el dinero y nos echó toda la culpa a nosotros», dijo Madalena.

A petición del representante, ella le reenvió los correos electrónicos en los que se suplantó la identidad, pero dijo que nunca más supieron de la oficina.

Cuando la pareja encontró un abogado que no tenía ningún conflicto de intereses con la agencia inmobiliaria, enviaron cartas de demanda, pero nadie presentó reclamaciones a su seguro por el fraude.

La pareja señaló que se sintieron conmocionados, avergonzados y que habían sido violados sus derechos durante todo el incidente.

«Estamos tratando de que ellos hagan lo correcto y presenten un reclamo ante su compañía de seguros», indicó Madalena. «Ha pasado un año y medio, y seguimos luchando y no nos vamos a dejar», afirmó.

¿Qué sigue ahora?

Hemos observado estas estafas antes, como la pareja que perdió más de $90,000 en un fraude de suplantación de identidad similar.

Es fácil para los estafadores obtener información pública, como listados de bienes raíces, para enfocarse en los profesionales involucrados en los documentos de cierres de ventas de bienes raíces. Si alguien puede hackear el correo electrónico de un agente inmobiliario o abogado, es como una mina de oro para el estafador, que puede utilizar engaños y crear direcciones de correo electrónicas que son suplantaciones sustancialmente similares para engañar a las partes y lograr que acepten información, incluidas instrucciones de transferencias bancaria, en su intento por robar dinero.

Por eso es vital que cualquier persona que participe en transacciones inmobiliarias debe tener pólizas de seguro.

En este caso, la agencia inmobiliaria afirmó a Bamboozled de NJ.com que después de una extensa investigación, no había «ninguna evidencia» de que su correo electrónico hubiera sido pirateado.

La agencia afirma estar «bien asegurada», pero señalaron que su compañía de seguros calificó el incidente como un «evento de terceros», por lo que la agencia no estuvo involucrada.

El abogado de la pareja también dijo que su sistema de correo electrónico no tenía ninguna violación (sabemos que no fue un hack, sino un correo electrónico falso creado para parecerse al real), que su contrato con la pareja advertía específicamente contra el fraude electrónico y que cada firma de sus correos electrónicos iban acompañadas de advertencias sobre fraude electrónico.

Después de las investigaciones del sigiloso engaño, un abogado que representaba a la agencia inmobiliaria envió una carta a la madre de Madalena, calificando su publicación en Facebook sobre el incidente de «difamatoria» y pidiéndole que se retractara.

Eso no va a ocurrir, afirmó Madalena.

La National Association of Realtors (Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios) dijo que la prevención es clave. Recomienda a compradores y vendedores que lean sus recursos sobre fraude electrónico y, si sucede lo peor, pueden denunciarlo al Internet Crime Complaint Center (Centro de denuncias de delitos en Internet), o IC3, en ic3.gov.

Madalena señaló que no está segura qué sucederá a continuación, pero que están considerando emprender acciones legales.

«Habla con alguien antes de transferir fondos. Habla verbalmente con alguien», advirtió.

Esta traducción fue proporcionada por Reporte Hispano, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por NJ Advance Media para NJ.com y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.

This translation was provided by Reporte Hispano, in association with the Center for Cooperative Media at Montclair State University and is financially supported by the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by NJ Advance Media for NJ.com and is republished under a special content sharing agreement through the NJ News Commons Spanish Translation News Service.