Grupos de inmigración se preparan para una segunda administración Trump

Ariana Figueroa, States Newsroom vía NJ Monitor

WASHINGTON — Los defensores de la inmigración y los grupos de derechos civiles se están preparando para enfrentar las promesas de campaña del presidente electo Donald Trump de tomar medidas enérgicas contra la inmigración, desde revivir las políticas controvertidas de su primer mandato hasta promulgar deportaciones masivas.  

Trump se ha comprometido a poner fin, inmediatamente después de volver al cargo, a los programas de autorización provisional que han permitido a los inmigrantes trabajar y vivir en el país legalmente. En esos programas humanitarios, a partir de 2021, había más de 1 millón de inmigrantes con protección temporal.

Lo que probablemente seguirá inmediatamente es la reimplementación de sus políticas migratorias anteriores, como las prohibiciones de permitir a personas de países predominantemente musulmanes entraran los Estados Unidos y el restablecimiento de la medida «Permanecer en México», que requiere que los solicitantes de asilo permanezcan en México mientras esperan sus casos.

Los grupos de inmigración se están preparando para esas políticas y las que seguirán antes del Día de la Inauguración.

Sirine Shebaya, directora ejecutiva de National Immigration Project (Proyecto Nacional de Inmigración), expuso una realidad preocupante.

«Reconocemos que muchos se sienten aterrorizados sobre lo que traerán los próximos cuatro años», dijo en un comunicado. «Aunque no podemos detener que ocurran todos los daños, les decimos a todos los que enfrentan el peligro: estamos aquí para hacer todo lo posible para apoyarnos y protegernos mutuamente».

La American Civil Liberties Union (Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos), que estuvo a la vanguardia de desafiar algunas de las políticas de inmigración más duras de Trump durante su primer mandato, dijo en las redes sociales que está preparada para los desafíos legales que comienzan el primer día de Trump en el cargo. 

Greisa Martínez Rosas, directora ejecutiva de la mayor organización juvenil de inmigrantes, United We Dream, dijo en un comunicado que con Trump prometiendo planear deportaciones masivas, ellos están «claramente viendo la lucha por delante».

«Usaremos y ampliaremos nuestro poder a nuevas alturas, construyendo el movimiento pro-inmigrante más grande que este país haya visto jamás, para luchar contra el nacionalismo blanco, y promulgar una visión para el futuro que honre nuestros valores de una democracia pluralista donde todos puedan vivir y prosperar sin miedo», dijo Martínez Rosas.

Deportaciones

Algunas deportaciones inmediatas podrían incluir a los que ya están bajo custodia de la Immigration and Customs Enforcement (Dirección de Inmigración y Aduanas o ICE, por sus siglas en inglés), que en septiembre ascendía a 37,395 personas.

También podría incluir la ampliación de los traslados acelerados, lo que significa que si una persona sin estatus legal permanente está en el país durante dos años sin audiencia judicial o cualquier tipo de autorización, puede ser deportada sin una audiencia ante un juez.

Ese tipo de traslado se limita a 100 millas de una frontera. Sin embargo, durante la primera administración de Trump, esa zona se amplió al resto del país. Una segunda administración de Trump podría hacerlo otra vez.

El Migration Policy Institute, un grupo de expertos en inmigración ha estimado que «la expansión del traslado acelerado al interior de los Estados Unidos podría aplicarse a unas 288,000 personas».

Tom Homan, quien sirvió como director interino de ICE de 2017 a 2018, dijo recientemente a CBS News que la deportación en masa sería un objetivo.

«No va a ser una barrida masiva de barrios», dijo. «Serán arrestos selectivos. Sabremos a quién vamos a arrestar, dónde es más probable que los encontremos en base a numerosos procesos de investigación».

Financiación

También sería un asunto el costo de las deportaciones masivas.


La promesa de campaña central de Trump de implementar deportaciones masivas sería una tarea costosa que requiere la aprobación del Congreso, algo que podría ser más fácil si al presidente entrante se le otorga el control de ambas cámaras.


El American Immigration Council (Consejo de Inmigración de los Estados Unidos), en una estimación conservadora, determinó que costaría $968,000 millones expulsar a los aproximadamente 13 millones de inmigrantes que están sin autorización en el país, durante los próximos 10 años.


Según el análisis, al gobierno le costaría $89,300 millones en arrestos, $167,800 millones para detener a grandes cantidades de personas, $34,000 millones en procesos legales y $24,000 millones en traslados.


Esos fondos deberán ser asignados por el Congreso.


Hasta el jueves por la mañana, no estaba claro si Trump se enfrentaría a un Congreso dividido o a un control unificado del Partido Republicano. Los republicanos han cambiado el Senado, y aunque todavía quedan demasiadas contiendas en la Cámara Baja para proyectar el control de la Cámara, el Partido Republicano avanzaba lentamente hacia una escasa mayoría.


Impacto económico
Los expertos económicos han advertido sobre las consecuencias de la eliminación de millones de trabajadores.


Jeremy Robbins, director ejecutivo del American Immigration Council, trató de analizar los efectos económicos de las deportaciones masivas.


«Si algún presidente decide realizar deportaciones masivas, esto generaría un costo extraordinario para el gobierno y también devastaría la economía», dijo Robbins en una declaración del miércoles.


«Es crítico que los políticos y el público estadounidense entiendan lo que esto implicaría: decenas de miles de millones de dólares de contribuyentes, industrias ya bajo presión devastadas, millones de personas encerradas en detención, y miles de familias desgarradas causando terror y caos en comunidades en todo el país».

En 2022, los hogares encabezados por inmigrantes indocumentados pagaron $75.6 mil millones en impuestos totales, según el American Immigration Council. Se estima que alrededor del 4.8% de la fuerza laboral de Estados Unidos está compuesta por inmigrantes indocumentados, según el Pew Research Center (Centro de Investigación Pew). 

Esta traducción fue proporcionada por New Jersey Hispano, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por New Jersey Monitor y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.

This translation was provided by New Jersey Hispano, in association with the Center for Cooperative Media at Montclair State University and is financially supported by the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by New Jersey Monitor and is republished under a special content sharing agreement through the NJ News Commons Spanish Translation News Service.