Unos 18 millones de latinos enfrentan riesgos por recortes en educación, dice Voto Latino

La organización Voto Latino denunció que los recortes del presidente de EE.UU., Donald Trump, al Departamento de Educación ponen en peligro el futuro de más de 18 millones de estudiantes latinos en Estados Unidos.

Las oficinas de ese ministerio amanecieron cerradas después de que Trump lo ordenara, como parte de su plan para desmantelarlo y cumplir una de sus promesas electorales.

Según Voto Latino, estos recortes afectan directamente a estudiantes universitarios latinos que dependen de becas y préstamos federales para costear su educación. 

En 2022, la matrícula hispana en la educación superior alcanzó los 3,8 millones de estudiantes, de los cuales casi el 75% recibe algún tipo de ayuda financiera.

Asimismo, Voto Latino señala que la eliminación del Departamento de Educación agravaría la inseguridad alimentaria en comunidades vulnerables. Más de seis millones de niños latinos dependen del Programa Nacional de Almuerzos Escolares para su alimentación diaria.

Agrega que otro grupo severamente afectado serían los niños latinos con discapacidades, que suman aproximadamente 1,1 millones en las escuelas públicas del país. El Departamento de Educación garantiza que estos estudiantes reciban los apoyos y adaptaciones necesarias para su desarrollo académico.

Los estados con mayor población estudiantil latina entre el jardín de infancia (Kindergarten) hasta el último año de la escuela secundaria (12) sufrirían las peores consecuencias, entre ellos: California: más de 3,2 millones de estudiantes latinos (56,1% del total de alumnos K-12); Texas, con 2,9 millones (53,2%), y Florida, con más de un millón (36.4%).

Voto Latino ha instado a padres, educadores y aliados a movilizarse contra estos recortes y exigir al Congreso que los revierta.

«No nos quedaremos de brazos cruzados mientras Trump amenaza el derecho a la educación de millones de niños», declaró la organización. 

El anuncio de despidos masivos en esa cartera ha generado alarma entre defensores de la educación pública, quienes advierten sobre el impacto devastador que tendrá en millones de estudiantes que dependen de recursos federales para acceder a oportunidades académicas, señaló la organización.

Demandan al Gobierno Trump por poner de baja a la mitad del Departamento de Educación

Los fiscales generales de más de una veintena de estados han demandado al Gobierno estadounidense por su reciente decisión de poner a la mitad de la plantilla del Departamento de Educación en baja administrativa.

La demanda ha sido interpuesta ante una corte federal del estado de Massachusetts contra la medida para poner en excedencia a en torno a 2.000 empleados del mencionado departamento en línea con la política del Gobierno del presidente Donald Trump de recortar de manera sustancial la administración pública en Estados Unidos.

La demanda establece que la decisión adoptada por la secretaria de Educación, Linda McMahon, anula funciones clave del Departamento fijadas por la ley, y que ello causa un gran daño a los sistemas educativos de los estados querellantes.

La medida ha hecho que la plantilla del Departamento de Educación haya pasado de 4.133 a 2.183 trabajadores.

En esa reducción de 1.950 puestos, se cuentan casi 600 funcionarios que recientemente aceptaron renuncias voluntarias y jubilaciones.

El resto de trabajadores afectados serán colocados en baja administrativa a partir del 21 de marzo y recibirán salario y beneficios correspondientes hasta el 9 de junio, además de una indemnización una vez finiquitados sus contratos.  

La decisión anunciada por McMahon llega en un momento en que la Administración republicana sopesa firmar una orden ejecutiva para desmantelar el Departamento de Educación, según ha informado The Wall Street Journal (WSJ).

El WSJ ya aseguró en febrero que la orden supondría un paso hacia el cumplimiento de una promesa de campaña de Trump de eliminar ese gabinete, limitar la participación federal en la educación y dar más autoridad a los estados en este ámbito.