
El factor peruano en la elección del nuevo Papa
No era de los favoritos, no había un favorito.
De tal manera que todos apuntábamos en distintas direcciones y yo suponía que el cardenal Jean Claude-Hollerich. obispo de Luxemburgo. podría ser papa; por ser el más joven, con 66 años, lo que podía garantizar un papado largo,
Incluso el arzobispo de Newark, Joseph Tobin, el otro norteamericano que figuraba entre los papables, ha dicho, en una entrevista de Fox 5, que cuando se jugaban las quinelas para el sucesor de Francisco I. les respondía a los otros cardenales que no sabía (nada) de él.
No eran cercanos. El arzobispo Tobin pertenece a la Congregación del Santísimo Redentor y el cardenal Robert Prevost, de 69 años, ahora León XIV, pertenece a la orden de San Agustín.
Pero, el arzobispo Tobin explicó que su desconocimiento del compatriota se debía a que la mayor parte de la carrera eclesiástica del ahora sumo pontífice de la iglesia católica la hizo en el Perú.
Y la razón camina por esos desiertos, cordilleras y vegetaciones, que Prevost ha recorrido, y trasvasado muchas veces, con botas de caucho hasta las rodillas, hundiendo el zapato en las inundaciones, ríos y quebradas de su segundo país.
Hoy, después de 266 papas, se elige a un estadounidense, y también peruano por naturalización, con Documento Nacional de Identidad (DNI) y carné de seguridad social del Perú, echando por tierra un veto al oído: que un estadounidense no podía ser papa “por estrategia política”. Ustedes entienden.
Quien mejor dio en el clavo fue CNN porque en las previas señaló que la experiencia peruana del Cardenal Prevost era un factor a tener en cuenta a la hora de elegir al nuevo obispo de Roma.
Y cito: “Si bien se suele decir que los cardenales electores siempre se muestran reticentes a elegir a un papa estadounidense debido a la influencia global de ese país la larga experiencia de Prevost en Perú podría mitigar esta situación”.

Que el papa recordara la fe de los fieles del Perú, y especialmente los de su Diócesis en Chiclayo, caluroso departamento del norte del Perú, expresa un significado que una segunda lectura puede destacar con la palabra agradecimiento.
De algún modo u otro elegir un Papa como el Cardenal Prevost es un legado de Francisco I, que abrió como ningún otro los ojos de la iglesia hacia nuevos caminos, donde el voto de pobreza se manifiesta, la virtud se ejemplifica, la misericordia se extiende a la calle.
Aunque el Papa argentino no hizo grandes progresos en los temas de la eliminación del celibato o la consagración de sacerdotes mujeres, murallas construidas por siglos de catolicismo, ha dejado cimientos para nuevos días en la iglesia católica.
Es necesario decir que es central para el catolicismo la presencia estadounidense en el papado, para iniciar un proceso de recuperar a los fieles que han ido dejando su iglesia, después de la crisis de abuso sexual que costó millones de millones en reparaciones civiles.
Es conocido que los fieles de la iglesia estadounidense, vía sus limosnas, son los que más aportan a las arcas de la economía vaticana.
Y acontece que los migrantes hispanos, como mayoría migratoria en USA, son decisivos en la iglesia católica estadounidense. Según Maurren Day, autora y profesora de teología de la universidad de California, ha dicho en The Conversation, que el alto porcentaje de inmigrantes y emigrantes católicos es la única razón por la que la iglesia católica estadounidense se mantiene estable en 20% de la población nacional.
Dice, en otras palabras, que sin inmigrantes-migrantes la iglesia católica en Estados Unidos andaría en serios problemas, porque por cada persona que se convierte al catolicismo 8 lo abandona, según un estudio de Pew Center del año 2024.
¿Esa y las otras razones han sido clave para la elección del nuevo Papa? Es posible, pero solo a modo analítico.
Lo único cierto es que en la Capilla Sixtina lo que los cardenales han hecho. al elegir papa al cardenal Prevost, no tiene precedentes. En buena hora.