Latinos suelen encubrir su origen para avanzar rápido en mercado laboral
Jorge Mederos / EFEUSA
El 76 % de los hispanos se inhibe de mostrarse tal y como es en su lugar de trabajo, hecho que penaliza a sus empleadores, que, de esta forma, no aprovechan el valor añadido que representan para llegar al ansiado mercado latino, según un nuevo estudio de Center for Talent Information.
“Es una tristeza comprobar que los latinos que hacen el mayor esfuerzo para reprimirse, y no se muestran como tal, tienden a ser más exitosos en el mundo laboral que los que reivindican su herencia cultural”, declaró Noni Allwood, vicepresidente del centro.
La coautora del estudio “Latinos at work: Unleashing the Power of Culture”, señaló que existe mucho prejuicio sobre la forma como se percibe el potencial de liderar de los latinos, y eso se convierte en un círculo vicioso.
“No hay suficientes hispanos en puestos de liderazgo ejecutivo en EE.UU. porque el camino se les hace muy difícil, a menos que se adecuen a los estándares de la cultura de grupo, sea corporativa o industrial”, dijo Allwood, de origen salvadoreño.
Más de la mitad de los profesionales latinos consultados (59 %) reconoció sufrir desaires en el trabajo que afectan su confianza y evitan que sean auténticos. De ellos, el 24 % dijo que otros reciben crédito por sus contribuciones a la empresa. Asimismo, el 22 % dijo que sus colegas hacen bromas sobre ciertos grupos étnicos y religiosos, y el 18 % dijo que se siente excluido de las reuniones de camaradería después del trabajo.
El 53 % de las mujeres, y el 44 % de los hombres latinos entrevistados, indicaron que la presencia ejecutiva o de liderazgo en sus empresas es definida por los estándares tradicionales impuestos por los hombres blancos.
Para ser tenidos en cuenta como líderes, los latinos tienen que “encubrir o minimizar” su origen, modificando su apariencia, lenguaje corporal, estilo de comunicación y conducta de liderazgo, señala el estudio.
El estudio cita casos de ejecutivos latinos exitosos, como Rubén Sánchez, vicepresidente de operaciones de Freddie Mac, un gigante del mercado de hipotecas auspiciado por el Gobierno.
Sánchez reveló que un superior le aconsejó que se afeitara la barba de candado que usaba “si quería ser exitoso en la empresa”, algo que hizo al día siguiente. Comentó que desde ese momento se dedicó a “parecerse, sonar y actuar como sus superiores”.
El ejecutivo admitió que la asimilación a los estándares de presencia ejecutiva, impuestos por los hombres blancos, aceleró su carrera de manera consistente. “Mi verdadera cultura hispana quedó en casa, y en el trabajo traté de no compartir mucho sobre mi cultura o antecedentes”, agregó.
Otros consultados, que no fueron identificados, dijeron haber sido aconsejados a bajar la voz, ser cuidadosos con las manos y los gestos, además de moderar su expresividad.
El poder de compra de los latinos es actualmente de 1 trillón de dólares, y se proyecta en 1,7 trillones en los próximos cuatro años. Además, los latinos constituirán el 80 % del crecimiento de la fuerza laboral de este país hasta el 2022. Si fuera un país, el mercado latino de Estados Unidos sería la décimo segunda economía del mundo, con una fuente de talento en crecimiento que las empresas deben tener en cuenta para aprovechar a su favor, señala el estudio.
“Somos una fuerza a considerar, como consumidores o votantes”, dijo Allwood.
El estudio señala que la “opresión” que sentirían los latinos repercute en las organizaciones empresariales y socava su capacidad para atraer y retener talentos, entre ellos los llamados “millenials”, que tienen entre 18 y 34 años y valoran mucho la “autenticidad y la autoexpresión”.