El sueño de un campeón mundial de boxeo peruano se forja en NJ

En Hoboken, Nueva Jersey, todas las mañanas un peruano de 33 años, que vivió en los barracones, la favela peruana más peligrosa de la que se ha tenido noticia, entrena arduamente para cumplir ese sueño. Jonathan Maicelo, quiere ceñirse el cinturón de los pesos ligeros de la AMB.

 

En el Perú aún se recuerda que un boxeador provinciano, de la ciudad norteña de Huaral, Fernando Rocco, llegó a estar en el primer lugar de la AMB, y cuando nada parecía impedir que se agarraría a golpes en el cuadrilátero con Donald Curry para la pelea del título todo se esfumó.

 

La leyenda, o las habladurías mejor, decían que le tenían miedo a los puños de Rocco, que de 32 peleas 26 se habían saldado por la vía rápida. Al final los promotores no se pusieron de acuerdo y no hubo combate.

 

Maicelo, muchacho malcriado de lisuras a flor de labio, ha arrastrado a la comunidad peruana de Nueva Jersey y Nueva York tras el sueño.

 

Aunque es propietario de un gimnasio en el barrio Los Olivos, de Lima, y es un engreído de los medios peruanos, ha pedido ayuda para solventar los gastos de su próximo combate.

 

“Yo lo único que hago es boxear, esa es mi profesión y a eso me dedico” dijo el boxeador-empresario en una conferencia de prensa en una licorería de Clifton el sábado 18 de marzo.

 

La campaña abarca la venta de camisetas y guantes de boxeos firmados, eventos pagados en restaurantes peruanos con artistas que le dan generosamente su tiempo y su arte, y, como no, búsqueda de auspiciadores.

 

 

El 20 de mayo Jonathan Maicelo, peleará en Nueva Jersey, hasta el momento se menciona al mexicano Raymundo Sugar Beltran, que el 49% de sus peleas las ha resuelto por KO. La pelea  será en el Tropicana Center de Newark, irá por el canal HBO

 

Su carrera está en las manos del legendario Bob Arum, que alguna vez tuvo a Muhammad Ali o Cassius Clay en su nómina. Le ha dado tres peleas, nomás.

 

En su esquina el entrenador Butch Sánchez junto con Ángel de Jesús,  confían en su pupilo, a ojo cerrado.

 

“Este muchacho va a ser campeón mundial,” dijo Sánchez.

 

Maicelo admira a Mauro Mina, apodado “el Bombardero de Chincha” por sus formidables golpes que le permitieron vencer a Henry Hank, en el Madison Square Garden de Nueva York, en 1962.

 

El bombardero, que peleaba en la categoría semipesado, se quedó en el camino. No pudo llegar a disputar una pelea pactada con Allen Thomas, en 1963, porque se le desprendió la retina antes de subir al ring. De esa pelea dependía su futuro: podía retar al campeón de la época, Willie Pastrano.

 

Además, entre los peruanos está aún presente la tarde que Orlando “Romerito” Romero le hizo la vida imposible al campeón mundial de peso ligero de la MBA, Ray “Boom Boom” Manzini.

 

Le aguantó hasta el octavo round en un memorable combate en la Madison Square Garden. Era el 1983, y un fulminante nocaut tiró a la lona al desafiante, y con él los sueños peruanos de su primer título mundial de boxeo.

 

Esa noche 25,000 personas, y gritos de !Perú! !Perú!, abarrotaban el Madison Squere Garden.

 

Ese mismo año de 1983, otro peruano, Oscar Rivadeneyra, emigrado en 1981 a USA, y con el título de campeón en el estado de California, viajó a Vancouver, Canadá, con la intención de hacer papilla al campeón Michael Spinks, por el título mundial de los Semi Pesados. En el 10mo asalto se le acabaron las ganas, y cayó por nocaut.

 

Y otro peruano. Luis Ibáñez, viajó al puerto de Tsu, Japón, para agarrarse a puñetes con Jiro Watanabe por el título mundial Super Mosca. Tampoco lo logró.

 

Con todo ese pasado Maicelo carga en sus espaldas. Además el presente le ha puesto un nuevo desafío: una mujer peruana, Kina Malpartida, fue la única que obtuvo un título: el Campeonato Mundial Super Ligero de la AMB en el año 2009.

 

Como dicen en Perú, un país machista : si es macho que se respeta tiene que ganar su campeonato mundial. Así están las cosas.