Destacan eficacia de prueba de papiloma

Un método de análisis del virus de papiloma humano (VPH) utilizado en Australia detecta una mayor cantidad de lesiones cervicales precancerosas que las que obtiene una prueba de Papanicolaou, según un estudio publicado en la revista PLOS Medicine.

Los resultados de esta investigación, realizada por un equipo australiano, también destacan la eficacia del método en mujeres que han recibido la vacuna contra el VPH.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prueba de Papanicolaou, también llamada citología, es el principal método utilizado en grandes grupos de población para detectar el cáncer del cuello del útero.

A través de esa prueba, los especialistas pueden observar cambios en las células del cuello uterino, a veces causados por el VPH, que pueden causar cáncer.

La OMS también señala que hay otro tipo de pruebas como la detección de VPH, que a diferencia de la prueba de Papanicolaou, identifica la infección antes de que cause cambios en las células del cuello uterino.

Este tipo de prometedoras pruebas ha llevado a la comunidad científica a realizar estudios para comparar su eficacia con el método utilizado actualmente, entre los que se incluye la investigación publicada ahora en PLOS Medicine.

“La detección de VPH ha empezado a cumplir un rol cada vez más importante y la evidencia de su eficacia ha crecido en la última década”, dijo Karen Canfell, investigadora del Cancer Council New South Wales y la persona que dirigió este estudio.

“Por lo tanto, no es sorprendente que la prueba muestre cuán efectiva es la detección de VPH”, agregó.

Para Canfell, los resultados de la investigación brindan una confirmación inicial importante de que la detección de VPH “será capaz de detectar lesiones cervicales precancerosas, no solo en mujeres no vacunadas sino también en cohortes jóvenes que ya recibieron la vacuna”.

Como la prueba de detección de VPH busca la presencia del virus a un nivel molecular y la gran mayoría del cáncer de útero es causada por este virus, “este es un enfoque muy delicado”, porque permite “determinar si una mujer puede ver incrementado su riesgo de desarrollar cáncer en el futuro”, sostuvo la investigadora.

Para realizar esta investigación, el equipo analizó muestras del útero de mujeres de entre 25 y 64 años, quienes en forma aleatoria se sometieron también a una citología o a una detección de VPH y compararon la eficacia de cada método para evaluar lesiones precancerosas.

“Por supuesto necesitamos más datos y seguimiento en el tiempo, en el largo plazo”, reconoció Canfell.

En Australia, el primer país en implementar ampliamente la vacuna contra el VPH en 2006, el equipo ya está preparando la siguiente fase de la prueba, para obtener más detalles y más información sobre los resultados a largo plazo.