Verifique con el Registro de Votantes – ¿Aún está en las listas?
Por Mark Hedin, Ethnic Media Services
Los ciudadanos de EEUU en todo el país pronto votarán a los 435 puestos de la Cámara de representantes, a 35 senadores y a tres docenas de gobernadores. La Cámara de representantes y posiblemente el Senado están disponibles.
Dado que hay mucho en juego, los votantesharían bien en verificar, al menos un mes antes, con su consejo electoral local para ver si aún están registrados para votar. Esto es importante sobre todo para personas de grupos minoritarios.
La razón es que se les podría cuestionar el derecho al voto a millones de personas, o que se lo quiten, bajo sospecha de que estén intentando votar más de una vez, mayoritariamente debido a que en 26 estados están usando Crosscheck, el sistema de verificación electoral interestatal, que compara las listas de votantes en diferentes estados y cuestiona el registro de aquellos cuyos nombres aparecen más de una vez.
Esto podría ser un problema para los 1,166,000 de personas del país que comparten el apellido de García. Igualmente para los Rodríguez (1,094,924), los Jackson (708,099), los Washington (177,386), los Kim (262,352), los Patel (229,973), los Lee (693,023) y los Park (106,696).
El servicio gratis, Crosscheck, que desarrolló Ron Thornburgh, Secretario del Estado de Kansas en 2005 para los estados que participan, prometía detectar el fraude electoral comparando los nombres de las personas, además de sus números de seguro social y sus fechas de nacimiento. Los estados de Kansas, Nebraska, Iowa y Missouri iniciaron su uso en 2006.
Durante su permanencia como secretario de estado de Kansas, Kris Kobach, actual candidato republicano para gobernador, expandió Crosscheck a 15 estados para 2012 y a 29 para 2014 y en 2017 fue asignado un papel directivo en la efímera Comisión consultiva del Presidente sobre la Integridad electoral de la Casa Blanca.
En 2017, de los 98 millones de fichas electorales que analizó Crosscheck, consideró que 7.2 millones eran posibles duplicas, aunque Crosscheck aún no ha producido ni una convicción de fraude electoral. Ocho estados que se apuntaron originalmente ya se han dado de baja, dando cómo razón que los datos eran poco fiables. Sin embargo, se sigue usando en docenas de estados más. Ocho de esos estados tienen puestos en el Senado que se votarán este año en disputas que se espera serán reñidas: Arizona, Nevada, Indiana, Misuri, Virginia del Oeste, Tennessee, Ohio y Michigan. Y 19 estados que usan Crosscheck votarán por su gobernador para los próximos cuatro años.
En un informe de 2015 llamado “The Health of State Democracies“ (La Salud de las democracias estatales), el Center for American Progress (El Centro para el Progreso americano), una organización sin ánimo de lucro con fondos de la fundación Gates, Wal-Mart, la fundación Ford y muchos más, concluyó que los votantes que Crosscheck señaló para revisión son de manera desproporcionada no blancos.
“Los estados que participan en el sistema interestatal de Crosscheck corren el riesgo de purgar votantes registrados legalmente, incluyendo un importante sobremuestreo de comunidades de color”, dijo, citando el trabajo de Greg Palast, periodista, que ha estado estudiando el sistema electoral de EUA desde 2000, para la BBC, al-Jazeera America, la revista Rolling Stone y otros, además ha producido una película sobre el tema llamada “The Best Democracy Money Can Buy” (La mejor democracia que el dinero pueda comprar).
Trabajando con Mark Swedlund, analista de datos, Palast encontró que entre los estados que usan Crosscheck, uno de seis hispanos cayeron sobre su lista de votantes sospechosos, lo mismo que con uno de siete asiático-americanos y uno de nueve africano-americanos.
“El resultado es discriminatorio para las minorías”, dice Swedlund.
La explicación principal por la inequidad racial es que es más probable que las comunidades étnicas compartan apellidos, como Washington, Lee, Patel, o Kim, dijo Palast a Ethnic Media Services.
Swedlund y Palast encontraron que parece que es suficiente para el sistema Crosscheck con que si dos personas comparten nombres y apellidos comunes, son sospechosas. Las diferencias en sus fechas de nacimiento, inicial de segundo nombre, números de Seguro Social o sufijos como “Jr.¨ y ¨Sr.¨ no impiden que aparezcan votantes registrados en las listas de Crosscheck.
Sin embargo, no se les negará el voto a todos los 7 millones de personas cuyos nombres aparecen en las listas de Crosscheck. En primer lugar, tan solo el 36.4% de las personas registradas para votar se presentaron para votar en 2014. En un sondeo de elecciones entre 1960 y 1995, los Estados Unidos están en último lugarentre las democracias del mundo, con una media de asistenciadel 48%.
Se les dará lo que se llama una “papeleta provisional” a los posibles votantes cuyos nombres faltan de las listas de votantes registrados, y se contará si, al final, se descubre que el votante falta en las listas por error. Sin embargo, Palast, escéptico acerca de que se cuenten muchas papeletas provisionales, se refiere a ellas como “papeletas placebo”.
En el caso de aquellos votantes que quieran presentar papeletas genuinas, deberán llamar al consejo electoral local mucho antes del 6 de noviembre para asegurarse de que se les permitirá votar.
En el ambiente político altamente cargado de 2018, los votos individuales pueden contar más que nunca. Consideremos, por ejemplo, las recientes elecciones especiales para el puesto vacante que representa el distrito congresional 12 de Ohio.
En esa competencia política del 7 de agosto aún sin determinar, al cierre de la edición, 1200 votos separan a Troy Balderson, republicano, de Danny O’Connor, demócrata.
Ohio ha quitado a casi 200,000 votantes de las listas porque aparecen en las listas de Crosscheck.
El margen de victoria en la competencia política del Distrito 12 del estado podrá encontrarse, al final, entre los 5,048 votos ausentes aún sin contar y los 3,435 votos provisionales aún sin contar.
Independientemente de qué candidato ganará el puesto congresional vacante del Distrito 12 de Ohio en las elecciones de agosto, en noviembre los votantes tendrán otra oportunidad para decidir entre Balderson y O’Connor.
Por eso los votantes, que quieren que se escuchen sus voces el 6 de noviembre en Ohio y en otras partes, deben llamar a los oficiales locales con anticipación para ver si han surgido problemas con su registro.