El FBI alerta que la violencia por odio creció por tercer año
Alex Segura Lozano / EFEUSA
Las autoridades documentaron más de 7.000 delitos de odio en 2017, un 17 % más que el año anterior y la tercera subida anual consecutiva, según un informe publicado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Más de la mitad de esos crímenes, aproximadamente tres de cada cinco, estuvieron motivados por cuestiones raciales o étnicas, mientras que uno de cada cinco fue por creencias religiosas.
La policía federal considera delito de odio los crímenes motivados por una animadversión contra una raza, religión, discapacidad u orientación sexual, entre otros.
De los más de 7.000 incidentes de esta índole que ocurrieron el año pasado, 2.013 fueron contra afroamericanos, 938 contra judíos y 1.130 contra homosexuales.
En concreto, el 48,6 % de los ataques fueron dirigidos a afroamericanos, seguido por blancos (17,1 %), hispanos (10,9 %), indios americanos (6,3 %), y víctimas de otras razas (4,5 %).
En 2017, la comunidad latina sufrió 427 ataques, con un total de 552 víctimas; unos datos superiores a los registrados el año anterior (344 incidentes y 483 víctimas).
Por otro lado, los ataques antisemitas crecieron un 37 % en 2017.
“Estoy particularmente preocupado por el aumento de los delitos de odio antisemitas, que ya son los delitos de odio religioso más comunes en Estados Unidos”, señaló el fiscal general interino, Matthew Whitaker, en un comunicado, en el que no hizo mención a ninguna otra minoría.
El fiscal hizo estas declaraciones dos semanas después de que un tiroteo en una sinagoga de Pittsburg (Pensilvania) hubiera dejado once muertos y seis heridos, en lo que resultó el mayor ataque a esa comunidad en la historia del país.
Frente a esto, los delitos contra los musulmanes disminuyeron un 11 %, con 273 incidentes reportados el año pasado, de acuerdo al estudio.
En su recuento, el FBI también separa los delitos por tipología: más de 4.000 fueron contra personas y unos 3.000 fueron crímenes contra la propiedad, desde vandalismo hasta robo e incendio.
Los investigadores de la agencia federal también detallaron que debido a que en varios ataques de odio reportados hubo más de una víctima, el total de damnificados llegó hasta los 8.828.
Whitaker aseguró que “la principal prioridad” del Departamento de Justicia es “reducir los delitos violentos”, que consideró “violaciones despreciables” de los valores fundamentales del país.
La directora de un proyecto de la organización Southern Poverty Law Center (SPLC), que analiza este tipo de ataques, Heidi Beirich, consideró que estos datos podrían ser significativamente mayores si las agencias implicadas los reportasen de manera adecuada.
“Las cifras que el FBI publicó muestran un nuevo récord, pero sabemos que los números de delitos de odio no se reportan de manera significativa y que un promedio de 250.000 personas son víctimas de ese tipo de crímenes”, explicó la experta.
Beirich fue un paso más allá y apuntó a la retórica del presidente, Donald Trump, como uno de los principales motivos del crecimiento de estas agresiones a las minorías.
“Nuestros estudios han comprobado cómo la retórica de odio lanzada por Trump durante su campaña y presidencia se ha traducido en violencia en el mundo real contra las comunidades a las que se dirigió”, señaló Beirich.
Un informe de la SPLC, publicado en febrero, desveló que el número de grupos neonazis en el país creció un 22 % hasta alcanzar las 121 organizaciones en 2017, entre otras cuestiones.
En total, el número de grupos de odio en Estados Unidos, incluyendo neonazis, antinmigrantes y antihomosexuales, entre otros, pasó de 917 a 954 en el último año, lo que supone un incremento del 4 %, según el estudio de esa organización con sede en Alabama.