Estudiante latina graduada de Enfermería deja legado en Rutgers

Desde que era niña y jugaba a chequearle la presión arterial y escuchar los latidos del corazón de sus padres con sus instrumentos médicos de juguete, Hecmarie Berrios ya tenía en su mente el deseo ser una profesional en el área de salud.

En la escuela secundaria Camden Academy Charter High School definió su deseo de convertirse en enfermera. “Es una profesión que te da la oportunidad de salvar  vidas, las enfermeras son las que están con los pacientes en cada etapa de sus tratamientos”, afirma.

Pero para esta joven hispana, hija de puertorriqueños, quien nació y creció en Camden, el camino no era fácil.  Como miles de familias inmigrantes tuvo que enfrentarse a las dificultades económicas y desigualdades en oportunidades del sistema social.

Pero no estaba dispuesta a defraudar a sus padres y a ella misma. “Mis padres dejaron básicamente a toda su familia, y sus trabajos en Puerto Rico, por venir a un país de idioma y costumbres diferente,  y tuvieron que realizar empleos diferentes a sus profesiones ya que querían dar a mi hermana y a mi un mejor futuro, con mejores oportunidades de estudio y trabajo”, relata.

Comenzó sus estudios en Camden County College, donde obtuvo un diploma asociado y de allí hizo la transferencia a la Universidad estatal de Rutgers-Camden.

Para poder pagar su educación tuvo que tener hasta dos trabajos al mismo tiempo. Sin embargo, esto no le impidió tener tiempo para participar en una variedad de actividades en el campus, ocupar puestos de liderazgo y hacer trabajo de servicio comunitario, al mismo tiempo que sobresalía en sus cursos académicos.

Como presidente del capítulo Rutgers School of Nursing Student Camden de la Asociación de Estudiantes de Enfermeras, Berrios dirigió proyectos de servicio a la comunidad como proporcionar exámenes de presión arterial en el American Kidney Fund; ayudó con juegos y otras actividades para pacientes en el Hospital de Niños de Filadelfia; y sirvió alimentos  a la comunidad desfavorecida en Cathedral Kitchen.

Hecmarie Berrios, junto a compañeros de clase en un evento de los estudiantes de enfermería. 

“Me gusta mucho ayudar a la comunidad. Camden es mi hogar, a pesar de que sale muchas noticias negativas de la ciudad, Camden no es así. Es mi comunidad que me ha apoyado, sin la cual no habría podido lograr mis sueños. Quiero quedarme aquí y devolver un poco de todo lo que me ha dado esta ciudad” afirma.

Durante sus estudios enfrentó serias dificultades. Recuerda que en su tercer año (junior year), necesitaba ayuda para estabilizar su vida cuando estaba luchando en casi todos los aspectos de su vida. Ella y su novio se habían separado. Estaba tomando cursos de enfermería muy exigentes: enfermería médico-quirúrgica, pediatría y farmacología. Los cursos requerían que pasara muchas horas al día estudiando, dejándole poco tiempo para trabajar y para ganar dinero para sus alimentos y otros gastos. Esto la obligó a necesitar recurrir a la despensa de alimentos de la universidad para obtener comida y productos básicos de higiene.

“Esto me afectó mentalmente”, dice Berrios. “Entré en una depresión profunda y luché con la ansiedad e ideas suicidas”.

La hispana fue tratado por depresión en el Centro de Bienestar Estudiantil de la universidad donde logró recuperarse.

“Pasé por dificultades, pero realmente no los llamaría obstáculos porque tenía mucho apoyo de mi familia, la universidad y mi comunidad, por lo que pude resolver estas dificultades”, afirma Berrios, quien fue beneficiaria del Fondo de Oportunidades Educativas, que brinda apoyo a estudiantes de bajos ingresos y estudiantes de primera generación en su familia que van a la universidad. 

Superar la adversidad la ha fortalecido y la ha preparado para manejar cualquier desafío personal o profesional futuro.

Su ética de trabajo ha valido la pena. Berrios es miembro de tres sociedades de honor: el capítulo Eta Mu de la Sociedad de Honor Internacional de Enfermería Sigma Theta Tau; el capítulo Zeta Pi de la Sociedad de Honor Nacional Chi Alpha Epsilon; y el capítulo de Delta Omega de los estudios sobre mujeres de la sociedad de honor Iota, Iota, Iota.

Fue reconocida con el premio Rutgers Camden Lasting Legacy Award, otorgado a los graduados de último año por su servicio al campus universitario y la comunidad circundante.

Después de graduarse, Berrios espera trabajar como enfermera en Cooper University Healthcare.

Actualmente, la joven hispana espera que se le apruebe la Licencia Temporal de Emergencia para poder trabajar de inmediato en las labores para tratar de controlar la pandemia del COVID-19.

Para Berrios, la pandemia es una oportunidad histórica que le permitirá crecer como profesional y personalmente, aunque confiesa de que es una situación que le genera temor ya que estaría arriesgando la vida al exponerse a ser contagiada. “Pero esto es parte de la profesión que estudie”, señala.

Su objetivo a largo plazo es trabajar en la promoción de políticas de salud. “No solo tenemos que luchar por nuestros pacientes en el hospital, tenemos que luchar por ellos fuera del hospital”, explica Berrios. “Tenemos que abogar por mejores políticas de salud. La atención médica no debe ser tratada como un privilegio como lo es actualmente, sino como un derecho”. 

Esta nota fue escrita con apoyo de la página Web “NewsNow”, de la oficina de comunicaciones de la Universidad de Rutgers – Camden.