Lamentan que armas aumenten suicidios en NJ
Larisa Méndez, activista latina de Moms Demand Action Bergen County, está preocupada que las tasas de suicidio de la pandemia se disparen por culpa de las armas que llegan a Nueva Jersey de los estados vecinos.
Aunque los números preliminares indican que las tasas de suicidio del 2020 disminuyeron frente a otros años, según un reporte de NJ.com del 14 de febrero, el mismo informe indica que es probable que los casos aumenten a medida que los datos se completen.
Allí se menciona que los muertos por mano propia fueron 636 en el año 2020, mientras que hubieron 757 suicidios en el 2019.
“Mi temor y el de mi organización es que la afluencia de armas en Nueva Jersey de otros estados hace que el peligro se eleve, porque los datos dicen que si hay armas en casa o en el negocio es probable que un suicidio tenga un 85% de éxito, riesgo que disminuye al 20% si no hay armas. Con armas no hay una segunda oportunidad.” dice Méndez.
Las cifras de NJGUNStas reportd indican que en un año típico en Nueva Jersey fallecen 445 personas por armas de fuego, ya sea por asesinato, suicidio u otro, mientras que en Conneticut es 185. En Nueva York es más alto: 829 y en Virginia todavía más: 1019.
Lo preocupante es que, tomando las cifras disponibles de la misma fuente y del primer trimestre del año 2018, se detecta que el 77% de los crímenes y asaltos con armas de fuego ocurridos en Nueva Jersey se han cometido con armas provenientes de otros estados.
Méndez afirma que las leyes de Nueva Jersey para el control y venta de armas “son muy buenas” pero el problema es que es más fácil comprarlas en Pensilvania o Virginia.
Cabe señalar que portar armas de otro estado es ilegal, pero en Nueva Jersey si se permite cuando se está en tránsito de un estado a otro pero el arma no puede estar en la guantera del auto, debe estar descargada y guardada lejos del alcance de cualquier persona o pasajero.
Para Méndez las ferias en iglesias para entregar armas en Nueva Jersey, que se vieron mucho antes de la pandemia y que fueron implementadas años atrás por la Fiscalía General del Estado, tuvieron un impacto limitado.
“Fue una estrategia que siendo positiva en si no es la única que debemos tener,” dijo “hay que seguir poniendo controles a las armas en todos los Estados Unidos, no podemos aceptar esas 40,000 muertes que ocurren cada año por las 400 millones de armas de fuego que existen.”
Apuesta por hacer un mayor trabajo de concientización en la comunidad, a todos los niveles, para que se informe a la gente, especialmente en tiempos de la pandemia. Se debe tener las armas lejos de la gente deprimida, que ha perdido su trabajo, finalizó.