FBI incluye al jefe de la Mara Salvatrucha entre los más buscados

El FBI incluyó al presunto líder de la Mara Salvatrucha (MS-13), Yulan Adonay Archaga Carias, también conocido como Alexander Mendoza y “El Porky”, en su lista de los diez fugitivos más buscados del mundo por varios delitos relacionados con el crimen organizado, armas y drogas.

Las autoridades estadounidenses anunciaron una recompensa de hasta 100.000 dólares por información que conduzca al arresto de “El Porky”, ciudadano hondureño de 39 años con ojos marrones, cabello negro y que “a veces lleva rapada la cabeza”.

Según la información del FBI, Mendoza mide 1,65 metros (5,5 pies) y pesa 72 kilogramos (160 libras).

“El Porky” ha sido acusado en el Distrito Sur de Nueva York de conspiración para el crimen organizado, posesión de armas y tráfico de drogas.

En un comunicado, el agente especial supervisor del FBI en ese distrito, Nick Durgin, explicó que Mendoza es buscado por facilitar el transporte de cargas de varias toneladas de cocaína a través de Honduras hacia Estados Unidos, así como por posesión y conspiración para adquirir ametralladoras que fueron utilizadas por pandilleros relacionados con el tráfico internacional de drogas.

EE.UU. también considera que Mendoza es presuntamente responsable de ordenar y participar en el asesinato de varios pandilleros rivales y otros asociados con la MS-13. 

En agosto de 2018, un tribunal de Honduras condenó a “El Porky” por conspiración y otros cargos y lo condenó a una larga pena de prisión, pero el cabecilla de la Mara Salvatrucha logró escapar de la custodia hondureña en febrero de 2020.

En el día de su huida, 20 hombres armados y disfrazados con uniformes policiales y militares irrumpieron en un juzgado donde estaba programada una audiencia para Mendoza, mataron a varios policías y escaparon con el líder pandillero.

“Creemos que Archaga Carias todavía está en Honduras y que solo habla español”, subrayó el FBI en su anuncio, en el que aparecen varias imágenes del fugitivo.

Para EE.UU., la MS-13 es una organización criminal internacional que representa “una amenaza constante en América Central, Estados Unidos y otros lugares y cuyo modelo de negocio es la violencia extrema”. “Capturar a este individuo enviaría un mensaje claro a la MS-13 de que su actividad violenta y el tráfico de narcóticos no serán tolerados”, agregó el FBI.