La ley Lucha Contra la Prohibición de Libros de Cory Booker tiene como objetivo rechazar la ‘forma perturbadora de censura’ en las escuelas

Por Ilana Keller, Asbury Park Press

El senador de Nueva Jersey Cory Booker presentó recientemente una legislación que, según él, luchará contra la prohibición de libros que él califica de «una forma inquietante de censura que afecta cada vez más a las escuelas de nuestra nación».

La ley Fight Book Bans Act (Lucha Contra la Prohibición de Libros) otorgaría a los distritos escolares fondos para que se opongan a los retos educacionales y materiales para la biblioteca.

«Las iniciativas de prohibición de libros impulsadas por ideologías están siendo utilizadas como arma contra los educadores y están socavando la educación de nuestros niños», dijo Booker. «No debemos permitir que las agendas políticas dicten lo que nuestros hijos pueden leer. La ley Lucha Contra la Prohibición de Libros empoderará a nuestras escuelas, bibliotecas y educadores para luchar contra las agendas radicales a fin de que nuestros estudiantes tengan acceso a diversas narrativas y puedan mantener su libertad para leer historias y entrar en nuevos mundos a través de la literatura».

Según la American Library Association (Asociación de Bibliotecas Estadounidenses), el número de títulos que se han visto afectados por la censura en las bibliotecas escolares y públicas aumentó un 65% en 2023 en comparación con 2022, los niveles más altos jamás documentados. PEN America, que según su sitio web «se encuentra en la intersección de la literatura y los derechos humanos para proteger la libertad de expresión en Estados Unidos y en todo el mundo», dijo que las prohibiciones de libros en las escuelas casi se triplicaron durante el año académico 2023-24, contando con más de 10,000 libros prohibidos.

Los derechos de los padres son usados como argumentos para sustentar la prohibición de libros.

Legislación complementaria del proyecto de ley, que fue anunciada durante la Semana de los Libros Prohibidos, fue presentada en la Cámara de Representantes el año pasado por los congresistas Maxwell Alejandro Frost (demócrata de Florida), Frederica Wilson (demócrata de Florida) y Jamie Raskin (demócrata de Maryland).

El proyecto legislativo permitiría al Departamento de Educación conceder subvenciones a los distritos escolares para cubrir los gastos que puedan incurrir mientras luchan contra la prohibición de libros. Algunos de esos costos pueden incluir representación legal, viajes a las audiencias sobre las prohibiciones y la logística para esas audiencias, así como el costo de obtener investigación y asesoramiento de expertos, según un comunicado de prensa.

El comunicado afirmó que miles de distritos escolares no pueden permitirse luchar contra las prohibiciones de libros. El Departamento de Educación podría proporcionar hasta $100,000 para un distrito escolar, con asignaciones totales limitadas a $15 millones durante cinco años. 

«La prohibición de libros en Florida y en estados de todo el país es un ataque directo a nuestra libertad y las libertades en todo lugar», dijo Frost en un comunicado de prensa. «Como mi estado natal lidera vergonzosamente el país en prohibiciones de libros, no podemos permitir que esta censura y desmantelamiento de nuestro sistema educativo pasen desapercibidos».

Se alega el silenciamiento de voces diversas

Frost calificó las prohibiciones de libros en estados como Florida, Texas, Utah y Missouri como «intentos fuertes y claros de líderes conservadores de extrema derecha de silenciar y borrar a nuestras comunidades negras, morenas, hispanas y LGBTQ+».

Dijo que el movimiento para luchar contra las prohibiciones de libros es sobre la protección de las bibliotecas, la verdad y la historia.

«Muchos libros están siendo blanco de la censura en estos días simplemente porque abordan las realidades históricas del racismo y la supremacía blanca o abordan cuestiones LGBTQ+», dijo Raskin en el comunicado. «Estados Unidos está en medio de una creciente crisis de prohibición de libros que requiere nuestra atención y una respuesta fuerte».

Wilson dijo que solo en Florida, han sido prohibidos más de 1,000 libros, de los cuales un número desproporcionado son de autores negros o LGBTQ+. 

«La prohibición de libros en las escuelas públicas es una peligrosa violación del derecho de los estudiantes a acceder a la información que se les otorga en la Primera Enmienda», afirmó Jenna Leventoff, asesora principal de política de la American Civil Liberties Union (Unión Americana de Libertades Civiles).

La ley Lucha Contra la Prohibición de Libros ha sido respaldada por las organizaciones PEN America, ACLU National, American Library Association, Interfaith Alliance, The Trevor Project, Catholics for Choice, Color of Change, National Urban League, UnidosUS, Equality Florida, Florida Freedom to Read Project, Students Engaged in Advancing Texas y NAACP DC, según un comunicado de prensa.

Esta traducción fue proporcionada por New Jersey Hispano, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por Asbury Park Press y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.

This translation was provided by New Jersey Hispano, in partnership with Montclair State University’s Center for Cooperative Media and is supported financially by the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by Asbury Park Press and is republished under a special content-sharing agreement through NJ News Commons’ Spanish Translation News Service.