Gobierno amplía en casos especiales plazo para adquirir seguros médicos
El Gobierno confirmó que extenderá el plazo para contratar los nuevos seguros médicos de la reforma sanitaria más allá del 31 de marzo, aunque solo en casos puntuales y en vista del aumento de la demanda, lo que ha generado duras críticas de los republicanos.
El periodo de inscripción “finaliza el 31 de marzo”, pero “estamos experimentando un aumento de la demanda” y se trata de “ayudar” a aquellos consumidores que ya han iniciado el papeleo a completar el proceso después de esa fecha, ya sea a través de internet o por teléfono, según una portavoz del Departamento de Salud.
Los nuevos seguros que garantizan la cobertura médica bajo la reforma sanitaria promulgada en 2010 se pueden comprar desde el pasado 1 de octubre, pero la página web oficial para adquirirlos, www.HealthCare.gov, está registrando un significativo aumento de visitas durante los últimos días, de acuerdo con el Gobierno.
El pasado lunes esa web tuvo 1,1 millones de visitantes, lo que supuso su segundo día de mayor tráfico desde el lanzamiento.
Ante las críticas y dados anteriores aplazamientos y prórrogas en la aplicación de la reforma sanitaria, la Casa Blanca puntualizó que lo que se busca es que individuos “en circunstancias especiales y casos complejos” reciban ayuda para completar el proceso de inscripción más allá del 31 de marzo.
El Gobierno prevé emitir una guía que aclara “el número limitado de situaciones” en las que una persona podrá acogerse a la ampliación del plazo de inscripción.
La Casa Blanca comparó la extensión del plazo con lo que ocurre en una jornada electoral. “Si usted está en la fila cuando se cierran las urnas todavía puede votar”, resumió.
Además, extensiones similares se han aprobado o se están contemplando en los 14 estados que gestionan sus propios mercados de seguros, entre ellos Maryland, Minesota y Oregon.
Los republicanos, ya de por sí muy críticos con la reforma sanitaria del presidente Barack Obama, sostienen que la ampliación del periodo para comprar los nuevos seguros médicos es una muestra más del fracaso de la ley y de la necesidad de eliminarla.
“¿Qué demonios es esto, una broma?”, se preguntó el presidente de la Cámara de Representantes del Congreso, el republicano John Boehner, en su rueda de prensa semanal.
Boehner acusó al Gobierno “de manipulación de las leyes para su propia conveniencia” y agregó que “no es difícil entender por qué el pueblo estadounidense cuestiona el compromiso de esta Administración con el Estado de Derecho”.
En la misma línea, el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, denunció en un comunicado que los estadounidenses están “sufriendo” las consecuencias de la “fallida ley sanitaria”.
A través de Twitter un alto asesor de Obama, Dan Pfeiffer, respondió que la razón por la que los republicanos están “tan molestos” es porque “quieren que menos personas” se inscriban en los nuevos seguros de salud.
La semana pasada la cifra de inscritos en los nuevos seguros en todo el país llegó a cinco millones y la meta del Gobierno es alcanzar los seis millones hasta el 31 de marzo.
El objetivo que se había marcado en un principio la Administración era lograr siete millones de inscripciones entre el 1 de octubre, cuando se abrió el plazo, y finales de marzo, pero la meta se rebajó debido a los numerosos problemas en la web www.HealthCare.gov en sus primeras semanas de funcionamiento.
Promulgada en 2010, la reforma sanitaria está considerada el mayor logro en política nacional del mandato de Obama, aunque la aplicación de algunas de sus principales normas ha sufrido numerosos y sucesivos aplazamientos. A eso se han sumado las quejas de la comunidad empresarial por los costes y el poco tiempo dado para adaptarse a la nueva ley.