Anulan límites a donaciones políticas

El Tribunal Supremo anuló los límites a la suma de contribuciones que un individuo puede aportar a candidatos, partidos y comités de acción política durante un ciclo electoral, lo que se prevé que aumente la influencia de los donantes más ricos en las campañas para las legislativas de noviembre.



La Casa Blanca expresó su decepción con el fallo judicial, emitido en respuesta a un caso planteado por un donante republicano, mientras que los conservadores, por contra, aplaudieron la decisión de los magistrados del Supremo.



Por 5 votos a favor frente a 4 en contra, el Supremo dictaminó en una decisión escrita por su presidente, el juez John Roberts, que es inconstitucional limitar la cantidad total de dinero que un único individuo puede destinar a candidatos, campañas y comités de acción política, conocidos como PAC.



Hasta el fallo de hoy en cada ciclo electoral, que dura dos años, un solo individuo podía donar un total de 48.600 dólares a candidatos a cargos federales y un máximo de 74.600 a los PAC u otras entidades de un partido.

La decisión del Supremo, no obstante, deja intacto el límite de 2.600 dólares que puede recibir un solo candidato a un cargo federal de parte de un donante.

Tampoco afecta el fallo a las contribuciones que realizan empresas y sindicatos a las campañas políticas.



El peticionario en este caso era un empresario de Alabama, Shane McCutcheon, que en las elecciones de 2012 otorgó alrededor de 33.000 dólares a 16 candidatos republicanos al Congreso y una suma similar a comités de ese partido.

McCutcheon quería seguir donando, pero no pudo por los límites globales establecidos en una ley federal y anulados hoy.



De acuerdo con McCutcheon, esos límites máximos representan una restricción inconstitucional de su libertad de expresión.

Esos límites “se entrometen sin justificación en la capacidad del ciudadano” para ejercer los derechos más fundamentales amparados por la Primera Enmienda de la Constitución, argumentó el juez Roberts en el fallo.



“No existe derecho más básico en nuestra democracia que el de participar en la elección de nuestros líderes políticos”, sostuvo Roberts, apoyado por los cuatro jueces más conservadores del alto tribunal.



De portavoz de los cuatro jueces disidentes ejerció el magistrado Stephen G. Breyer, quien indicó que el fallo golpea a la Primera Enmienda y a la democracia estadounidense.



En 2010 otro fallo del Supremo en el caso “Citizens United v. la Comisión Federal Electoral (FEC)” ya abrió la puerta a las contribuciones ilimitadas de los empresarios en las campañas electorales.



“Todavía estamos revisando los detalles” de la decisión de hoy, pero “estamos, de hecho, decepcionados”, comentó el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Josh Earnest, a los periodistas en el Air Force One rumbo a Michigan, adonde el presidente Barack Obama viajó para insistir en su propuesta de elevar el salario mínimo.



Según Earnest, el fallo del Supremo “aniquila” las reglas de financiación de las campañas electorales cuando apenas faltan unos meses para los comicios legislativos de noviembre, en los que se renovarán todos los escaños de la Cámara de Representantes y un tercio de los del Senado.



En la misma línea, el senador Charles Schumer (demócrata por Nueva York) consideró que la decisión del alto tribunal es “un paso más en el camino a la ruina”.



Del otro lado los conservadores acogieron con beneplácito el fallo. “Todos ustedes tienen la libertad de escribir lo que quieran escribir, y los donantes deben tener la libertad de dar lo que quieran dar”, dijo a los periodistas el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.



“Cuando se permite que la libertad de expresión florezca, nuestra democracia es más fuerte”, apuntó por su parte en un comunicado el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus.