Anuncian acto de desobediencia civil por reforma
Un colectivo de activistas pro referoma aseguraron que “continuarán ejerciendo presión” para que el presidente Barack Obama favorezca a los inmigrantes a través de un mandato ejecutivo a partir de septiembre. Los activistas ofrecieron una rueda de prensa en Washington, en la que aseguraron también que esperan lograr la participación de miles de personas en “una marcha y un acto de desobediencia civil sin precedentes” el próximo 28 de agosto frente a la Casa Blanca.
“Estamos seguros de que Obama actuará a nuestro favor”, dijo el reverendo Carmelo Santos, de origen puertorriqueño, uno de los encargados de coordinar las acciones en el Distrito de Columbia. “Seguiremos presionando para recordarle que tiene que pasar a la acción”, agregó.
Tras una treintena de movilizaciones durante el mes de agosto en 20 estados del país, se espera que la marcha de Nueva York, el 26 de agosto, y la del 28 de agosto en Washington culminen el mes de movilizaciones estratégicas a favor de “reconocer la dignidad y la contribución a la sociedad” por parte de los inmigrantes.
Santos instó al gobierno de Obama a “legalizar a los padres de niños que nacieron en el país” y que “reconozca su obligación moral” de paliar la crisis de los 60.000 menores centroamericanos que atravesaron solos la frontera sur del país desde octubre de 2013 huyendo de la violencia en sus países.
Ante la proximidad de las elecciones legislativas de noviembre, que renovará la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, la esperanza de los activistas prorreforma se centra en las medidas ejecutivas por parte del presidente, ya que muchos de los legisladores se encuentran en campaña y no quieren comprometerse.
“El 28 de agosto será la última oportunidad de presentar estas demandas y ejercer influencia ante la decisión del presidente”, enfatizaron durante la rueda de prensa en la sede de Casa Maryland. Asimismo, manifestaron “la importancia de proteger a las familias y favorecer la reunificación familiar” de los menores que llegan buscando asilo político en el país. Por eso mismo, “cientos de activistas pondrán en riesgo su libertad”, subrayó Santos, “incluso se contempla la participación de inmigrantes sin papeles”.
Igualmente, el reverendo hizo referencia “al racismo en contra de los inmigrantes” tras la puesta en marcha de los programas de Comunidades Seguras. Las malas prácticas promovidas por estos programas, agregó, “incluso han dividido a muchas familias” y “se utilizan como coartada para invadir la privacidad de las personas por parte de la policía” y “sirven de excusa para segregar a los inmigrantes” en algunas ciudades. Santos, que hace seis años está al frente de una congregación de unas mil personas en Springfield (Virginia), aseguró que “las infracciones de tránsito tampoco debieran servir para castigar” a las familias de inmigrantes en situación irregular.
Entre las organizaciones que convocaron a las movilizaciones están el Movimiento para una Reforma Migratoria Justa, la Casa de Maryland, la Casa de Virginia, la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes, la Alianza para la Ciudadanía, el Centro por una Nueva Comunidad y Reforma Migratoria para América.