Se apaga el emblema del rock latinoamericano, fallece Gustavo Cerati

Con su talento y versatilidad como compositor, Gustavo Cerati encabezó uno de los más importantes grupos de rock en español de Iberoamérica, que en los años 80 y 90 coreó con él aclamados temas como «Signos», «Persiana americana» y «Cuando pase el temblor».

El temblor para Cerati, quien tras la disolución de Soda Stereo en 1997 se mantuvo vigente con una exitosa carrera como solista y productor, pasó el jueves. Luego de más de cuatro años en coma tras sufrir un accidente cerebrovascular durante la que terminó siendo su última gira, el músico falleció, a los 55 años.

Nacido el 11 de agosto de 1959 en Buenos Aires, Gustavo Cerati sintió una inclinación por la música desde los nueve.

De niño formó un trío con el cual se presentaba en fiestas particulares y llegó a dirigir el coro de una iglesia. Muchas de las melodías que grabó en las canciones de Soda Stereo nacieron durante su niñez, explicó alguna vez en entrevistas.

Mientras cursaba la carrera de publicidad en la Universidad de El Salvador de Buenos Aires, Cerati conoció Héctor «Zeta» Bosio, futuro bajista de Soda Stereo. Ambos intercambiaban discos de The Police, XTC y Elvis Costello y, junto con el baterista Charly Alberti formaron Soda Stereo en 1982.

El grupo se creó justo antes de que Argentina saliera de los oscuros años de su última dictadura militar. Basado en el new wave y el punk, su sonido reflejaba el renovado optimismo de la época.

En agosto de 1984 la banda grabó su primero de siete álbumes de estudio, «Soda Stereo», al que siguieron «Nada personal» y «Signos», que fue platino en Argentina y doble platino en Chile, y «Doble Vida», cuyos célebres temas «Lo que sangra (la cúpula)» y «Corazón delator» consagraron al grupo como uno de los más sólidos de habla hispana.

Soda Stereo hizo varias giras por América Latina y en 1989 realizó la primera presentación de una banda de rock en español en Estados Unidos, con un espectáculo en Los Ángeles para el cual se agotaron las entradas.

Tras 15 años juntos, el grupo anunció su separación en 1997 citando «diferentes desentendimientos personales y musicales». Para despedirse, la banda realizó una gira latinoamericana que terminó ante más de 70,000 personas en Buenos Aires.

Cerati siguió con los trabajos en solitario que había comenzado mientras la banda seguía viva. También colaboró con una amplia gama de artistas.

Por casi una década experimentó con distintos sonidos, entre ellos la música electrónica, la música de orquesta y el hip hop, buscando distanciarse de las ideas musicales de Soda Stereo, según explicó en una entrevista.

Con su disco «Ahí vamos» de 2006 retomó el sonido rockero de la época de Soda Stereo y ganó dos Latin Grammy, a mejor álbum vocal de rock solista y mejor canción de rock, por «Crimen». En el 2007 recibiría el mismo premio por el tema «La excepción».

«Pasado el tiempo, ya no preocupa recuperar ciertas esencias sonoras que me resultan familiares y todo convive, todo lo que he hecho es parte de mí, es parte de lo mismo», dijo el músico.

El disco le mereció un récord de siete premios Gardel de la música argentina.

Cerati también tuvo éxito con los aspectos más técnicos de la música. Ganó el Grammy como productor del disco de Shakira «Fijación oral Vol.1» en 2007. La banda sonora que editó para la película «+ Bien» fue nominada a mejor álbum instrumental pop para los Latin Grammy en 2001.

En 2007 Soda Stereo hizo realidad el sueño de sus fanáticos al juntarse para una gira que comenzó en el estadio River Plate de Buenos Aires, donde se habían despedido de su público 10 años antes.

«Yo dije que nos íbamos a volver a juntar cuando no estuviéramos demasiado patéticos y todavía no lo estamos», dijo Cerati cuando habló de ese reencuentro. El cantante explicó que quería que sus hijos Benito y Lisa, fruto de su matrimonio con la exmodelo chilena Cecilia Amenábar, vieran tocar en vivo a Soda Stereo.

Más de un millón de personas asistieron a los conciertos celebrados en distintas ciudades latinoamericanas, después de lo cual los tres músicos siguieron sus caminos por separado.