Atlantic City fuera del juego

El reciente cierre del casino Showboat y del Revel, que abrió apenas hace dos años, y el anuncio del cierre del Trump Plaza el próximo 16 de septiembre, ha incrementado el ambiente de incertidumbre en Atlantic City, ciudad que ve con preocupación como su principal fuente de trabajo e ingreso se va desmoronando.

Con el cierre de estos tres casinos ya son cuatro que establecimientos de juego que clausuraron sus puertas este año. En enero el casino Atlantic Club cerró sus puertas.

La caía del Revel Casino ha sido la más dramática ya que abrió apenas hace dos años y tuvo un costo de 2 mil millones de dólares. El gobernador Chris Christie había apoyado la construcción de este casino, a cuyos dueños le otorgó 261 millones de dólares en incentivos fiscales, presentándolo como un elemento que reavivará el motor de la economía de la ciudad.

Con el cierre de estos casinos, más de 6 mil puestos de trabajos desaparecen en una ciudad que ha dependido grandemente de la industria del juego de azar para su supervivencia.

En los años 90’s había 50 mil personas empleadas en los casinos. En la actualidad son la mitad, un retroceso tres veces superior al de cualquier otro sector del estado.

Los analistas han señalado que la decadencia de los casinos en Atlantic City se debe a dos factores. En primer lugar el aumento de la competencia a nivel nacional.

La apertura de casinos en los últimos años en los estados vecinos, Pensilvania y Nueva York, así como la apertura de juegos de azar en Internet, mermaron el número de visitantes a la que fuera en el pasado la ciudad de las apuestas en la costa este.


Desde 2006, los casinos de Atlantic City han visto reducidos sus ingresos 50%, según datos del Center for Gaming Research.
Los ingresos totales de los casinos de Nueva Jersey fueron el año pasado de 2 mil 900 millones de dólares (en 2006 fueron 5 mil 200 millones), una cifra similar a la conseguida en 1989. Si se descuenta la inflación, la fecha se retrasa a 1981, cuando había nueve casinos.

La segunda causa es que Atlantic City ha sido incapaz de conformar una oferta de ocio que completara las ruletas de azar.

Mientras las Vegas ha reforzado el negocio del juego de azar con una amplia variedad de actividades de ocio, tiendas y restaurantes, Atlantic City no lo ha hecho.

Con la amplia variedad de casinos en la región, cada día son menos los turistas dispuestos a manejar una larga distancia para apostar su dinero en las ruletas de Atlantic City, si pueden hacer lo mismo en otro casino cerca de sus casas.

Los analistas afirman que si Atlantic City no se reinventa y cambia su esquema de negocio, e invierte más en otras actividades de ocio para los turistas, el cierre de estos cuatro casinos es sólo el inicio del ocaso de esta ciudad.