New Brunswick apoya resolución a favor de licencias para indocumentados
La campaña para impulsar el debate sobre la aprobación de licencias de conducir para indocumentados en Nueva Jersey ganó una nueva batalla con la aprobación, por parte del concejo municipal de New Brunswick, de una resolución en apoyo a los proyectos de ley introducido en la asamblea y el senado.
La resolución, aprobada por unanimidad por los concejales de esta ciudad, insta a los asambleístas Joseph Danielsen y Joseph Egan, y al senador Bob Smith, a apoyar los proyecto de ley A2135 y S1696 que establecen la entrega de licencias a los inmigrantes indocumentados en Nueva Jersey.
“Esta es una ley que no sólo me ayuda a mi, sino a todas las personas indocumentadas que no podemos manejar para ir al trabajo, o llevar a los niños al colegio o ir a una cita médica”, comenta la inmigrante Rosa Pérez, quien dio su testimonio durante la reunión del concejo municipal el pasado 5 de noviembre.
Pérez todos los días sale a las cinco de la mañana de su casa en New Brunswick y camina una hora hasta la parada del bus para poder ir a su trabajo.
“Camino todos los días orándole a Dios que no me pase nada… aún compañero de trabajo que no tiene carro lo robaron y le rompieron una pierna cuando iba caminando a coger el bus. Yo a principios de año, durante el invierno cuando iba caminando a la parada del bus me caí en la nieve y estuve desmayada por un rato sin que nadie me ayudara a esa hora de la madrugada…estaba toda mareada y no me podía ni parar”, comenta Pérez sobre algunas de las dificultades que ha padecido por no tener licencia de manejar.
Al igual que Rosa Pérez, unos 525 mil indocumentados que se estiman residen en Nueva Jersey viven a diario serias dificultades por no poder tener una licencia de conducir.
En la Asamblea el proyecto de ley que otorgaría permiso de manejo para las personas sin documentos fue introducido por la legisladora Annette Quijano y los senadores Teresa Ruiz y Joseph Vitale. Sin embargo, luego fue retirado del Comité de Transporte y actualmente está siendo modificado en base a las sugerencias de las organizaciones comunitarias pro inmigrantes y del contenido de leyes similares aprobadas en otros estados.
El proyecto de los legisladores se enfoca en el área de la seguridad pública, argumentando que otorgar licencias a los indocumentados haría más seguras las calles y carreteras del Estado.
No obstante, para que cualquier ley pueda ser discutida y aprobada por los legisladores y el gobernador, se requiere que sea impulsada por los electores.
De allí que los líderes comunitarios han decidido no quedarse de brazos cruzados a esperar por la “buena voluntad” de los políticos y están impulsando el proyecto de ley desde las municipalidades.
New Brunswick es la tercera municipalidad que aprueba una resolución de apoyo a las licencias en Nueva Jersey. La ciudad de Camden aprobó una resolución similar a mediados de octubre y Elizabeth a principios de año.
“Estamos fomentando el apoyo a la entrega de las licencias a nivel local, en las ciudades, en los concejos municipales. Hay que generar una energía tras este tema para lograr que los legisladores lo asuman y aprueben la ley”, comenta Carlos Rojas, de la organización “Faith in New Jersey” (Formerly PICO NJ), que ha promovido la aprobación de las resoluciones.
Rojas señala que varias organización de fe e instituciones religiosas están impulsando el tema a través de sus congregaciones. Durante la sesión del concejo municipal en New Brunswick, más de 200 personas, en su mayoría hispanos, se presentaron para mostrar su apoyo a la resolución.
Varias municipalidades en el estado han expresado interés en esta resoluciónn, sin embargo aún no han logrado ningún compromiso de los concejales para su aprobación, afirma Rojas.
Actualmente 10 estados de la Unión más Washington D.C. otorgan licencias o permisos de manejo a los indocumentados.
“Esta es una campaña que tiene un camino largo por recorrer. Pero ya es hora de que se hablé seriamente de otorgar licencias de conducir a los indocumentados en Nueva Jersey”, concluye Rojas.