Arranca en Nueva York el carné de identidad municipal

Los neoyorquinos ya podrán solicitar el esperado carné de identidad municipal, una promesa de campaña del alcalde Bill de Blasio, que catalogó de “histórico” el momento y destacó que sacará a la luz a al menos medio millón de indocumentados.



“La gente no debe vivir en las sombras. No queremos que nadie se sienta como ciudadano de segunda clase”, afirmó el alcalde demócrata en una abarrotada conferencia de prensa en la biblioteca pública de Queens, el condado de mayor diversidad étnica del país.



El carné municipal, aprobado por el Concejo Municipal el pasado junio y convertido en ley por De Blasio en julio, será aceptado por la policía, escuelas y el resto de las agencias municipales, así como por una treintena de instituciones culturales, el zoológico de la ciudad y al menos una decena de instituciones financieras que la aceptarán para abrir cuentas u otros trámites.



Durante el primer año el carné, que se podrá solicitar en 17 lugares de toda la ciudad, incluidas bibliotecas, será gratis y quienes la obtengan, tendrán beneficios de descuentos en parques, centros deportivos y atracciones turísticas.



El alcalde reiteró a la comunidad inmigrante que no se preguntará el estatus legal del solicitante y que se respetará la privacidad ya que la información no se compartirá con otras agencias.

“Sólo queremos saber si eres neoyorquino”, reiteró el alcalde, acompañado por la presidenta del Concejo, Melissa Mark Viverito, y quien confía en que el documento de identidad dé paso en Nueva York a la licencia de conducir para indocumentados.



De Blasio recordó además que el carné se otorgará a los desamparados y a transgéneros “que muchas veces han sido tratados de forma injusta”, así como a menores a partir de los 14 años de edad.



Indicó que el carné -que otras ciudades ya otorgan aunque Nueva York cuenta con el programa más grande- “abre puertas” para muchos servicios porque muchos ciudadanos o residentes legales no tienen documentos de identidad porque no conducen.



“No es sólo una tarjeta para los neoyorquinos. Este carné representa quiénes somos: neoyorquinos que valoramos la igualdad, la oportunidad y la diversidad”, aseguró el alcalde mientras numerosos residentes de la ciudad, entre ellos indocumentados, continuaban llegando a la biblioteca de Queens para solicitar el documento.



Para la concejal Mark Viverito, con la puesta en marcha del carné, Nueva York ha demostrado una vez más “que en materia de inmigración no tiene miedo de liderar, de corregir injusticias y de pensar con audacia”.



“Afuera puede estar lloviendo, pero aquí es un bonito día que todos esperábamos”, señaló la presidenta del Concejo, que lideró esfuerzos para la aprobación del carné, para el cual se han reservado en el presupuesto municipal del 2015 unos 8,4 millones de dólares.



Para la mexicana indocumentada Esther Sánchez, que ha vivido en Nueva York durante 18 años, tener este documento significa ser “una verdadera neoyorquina”.

Sánchez recordó entre lágrimas que ahogaban a veces sus palabras durante el acto, los problemas que ha afrontado en las escuelas donde asisten sus hijos y en hospitales por no contar con un documento de identidad.



“Hoy es un día muy importante para mí y para personas como yo que por mucho tiempo han vivido en la ciudad sin una identificación. He tenido conflictos para entrar a escuelas y llevar a mis hijos al hospital. En ocasiones no me han permitido entrar por falta de la identificación y no han aceptado mi pasaporte”, dijo entre lágrimas.

“Para mí, esta identificación es la llave para una vida más completa. Gracias a los líderes de la ciudad por ayudarnos a salir de las sombras. Desde el momento en que solicité siento que ya existo, que soy ciudadana de Nueva York”, afirmó Sánchez, quien recibió su carné de manos del alcalde De Blasio.



Sánchez es parte de un grupo de personas con las que la ciudad puso a prueba el sistema de antemano por lo que el alcalde le sorprendió con el documento.



Para el activista mexicano Jorge Hernández, presidente de la organización Fiestas Patrias Mexicanas, esa comunidad “comenzó con el pie derecho” el 2015. “La policía no estaba aceptando la matrícula consular. Para los mexicanos esta tarjeta es un salvavidas porque no tenían cómo identificarse”, dijo.