La marihuana ya es legal en Washington D.C.
El Distrito de Columbia, la capital federal del país, se suma este jueves a la ola de legalización de la marihuana que recorre todo el país, al entrar en vigor una medida aprobada directamente por los votantes que permitirá fumar, plantar y poseer cannabis aunque no venderlo.
Cualquier persona de 21 años o mayor podrá poseer 2 onzas de marihuana, fumarla en su casa o en espacios privados, compartir hasta una onza y cultivar en su casa seis plantas, aunque sólo tres pueden tener flores.
Con esta medida, la ciudad se une a los estados de Colorado, Washington, Alaska y Oregón, que han aprobado el uso recreativo de la marihuana, pero la capacidad del Congreso para revisar las leyes de la capital federal (sin autonomía estatal) hace que la situación en este caso sea muy diferente.
Desde que en noviembre el 70,1 % de los habitantes del Distrito de Columbia aprobaran la “Iniciativa 71” -nombre con el que se conoce el proyecto de legalización- las autoridades locales y el Congreso se han batido en desafíos y contradesafíos.
El último lo formuló la alcaldesa demócrata Muriel E. Bowser, que anunció que fumar marihuana será legal cuando se cumplen los 30 días que el Congreso tiene para revisar y bloquear la iniciativa. Sin embargo, la primera edil advirtió de que “la ciudad no se convertirá en Amsterdam” y, para informar a los ciudadanos, el Ayuntamiento ha repartido volantes para aclarar dudas.
“¿Puedo comer un brownie de marihuana en un parque? ¿Y en una parada de autobús? No importa la forma que tome la marihuana. Su consumo solo está permitido en casas privadas. Uso en el hogar. Consumo en el hogar”, explica el Ayuntamiento en una de las octavillas.
Llevar marihuana a algunos de los lugares más emblemáticos de la capital, como el National Mall o el Jefferson Memorial, seguirá estando prohibido porque la mayoría de los monumentos de la ciudad se encuentran bajo jurisdicción federal y, por tanto, no dependen del Gobierno local.
De hecho, en el 29 % del territorio de Washington, que está bajo jurisdicción federal (parques nacionales, propiedades militares o viviendas públicas), seguirá estando prohibido portar cualquier cantidad de marihuana, de acuerdo con la ley federal, que aún prohíbe la posesión y consumo de marihuana.
Dos pasos más allá de los monumentos y memoriales más conocidos de la capital estadounidense, portar marihuana estará permitido, una imagen que genera contradicciones entre los legisladores, especialmente en la bancada republicana.
En una carta, dos de los republicanos de mayor peso en la Cámara de Representantes, Jason Chaffetz (Utah) y Mark Meadows (Carolina del Norte) advirtieron a las autoridades locales de que, si implementan la iniciativa, estarán violando la ley “con conocimiento y de forma deliberada”.
Los republicanos alegan que las autoridades locales no pueden legalizar la marihuana porque una cláusula que introdujeron en los presupuestos federales a finales de año se lo impide.