Alex Rodríguez realizará más pruebas de dopaje
El veterano pelotero de origen dominicano Alex Rodríguez ha lucido bien con los Yanquis de Nueva York durante su vuelta a la actividad del béisbol de las Grandes Ligas después de un año de suspensión por dopaje.
Lo anterior significa, que de forma automática tendrá que someterse a un mayor número de pruebas durante la temporada regular, si hace el primer equipo, algo que parece que tiene asegurado.
Desde la organización de los Yanquis y a través de su gerente general, Brian Cashman, consideran que Rodríguez ha rendido bien en su vuelta y puede luchar por el puesto de bateador designado.
Pero al margen del esfuerzo deportivo que Rodríguez tendrá que hacer en el campo, también estará sujeto a un aumento en las pruebas antidopaje por parte de las Grandes Ligas debido a la suspensión de 162 juegos por el uso de sustancias para mejorar el rendimiento, de acuerdo al nuevo comisionado de béisbol, Rob Manfred.
Manfred hizo las declaraciones durante su visita a los campos de entrenamiento de Florida y se acercó a la sede de Charlotte Sports Park, donde los Yanquis y los Rays de Tampa Bay tuvieron partido de pretemporada.
“Les voy a dejar esto en claro, A-Rod será sometido a pruebas de la misma forma que a cualquier otro jugador que haya violado las normas del programa antidopaje”, señaló Manfred.” El programa requiere un aumento en las pruebas a jugadores que regresan luego de una suspensión”.
El Acuerdo Conjunto Anti Dopaje (JDA por sus siglas en inglés) adoptado por las Grandes Ligas y la Asociación de Jugadores es muy claro al respecto. El mismo establece que cualquier jugador que haya sido sancionado por las reglas vigentes está sujeto a seis pruebas de orina sin aviso previo y tres pruebas de sangre sin aviso previo en los 12 meses posteriores a la violación, al igual que al mismo número de pruebas por cada año subsiguiente en el que el jugador aparezca en la plantilla de 40 peloteros de su equipo.
Los jugadores que no han sido castigados por violaciones al programa antidopaje están sujetos a pruebas de orina y sangre al principio de los entrenamientos primaverales, al igual que de forma aleatoria durante la temporada y en la fase final.
Sin embargo, el número de pruebas aleatorias de orina están limitadas a 350 entre todos los jugadores en la temporada baja, y 140 pruebas aleatorias de sangre, lo que significa que solo una fracción de los 1.200 jugadores que se encuentran en las plantillas de 40 jugadores en todo el béisbol será sometido a pruebas.
Rodríguez, junto con los otros jugadores suspendidos por el escándalo de la clínica Biogenesis, de Miami, ya cerrada, fueron encontrados culpables de haber violado el JDA bajo el cargo de “positivo no analítico”, lo que significa que se decidió sin la presencia de una prueba positiva.
Manfred, responsable de dirigir dicha investigación como CEO del béisbol bajo el anterior comisionado Bud Selig, reconoció que era problemático el hecho de que ninguno de los jugadores suspendidos por la investigación de Biogenesis hubiese dado positivo a una prueba. “Pienso que nuestras pruebas son de lo mejor. Son tan buenas como pueden ser”, comentó Manfred.
“Pero pienso que uno tiene que mantenerse vigilante en todo momento y frente a cualquier circunstancia porque esto del dopaje es una ciencia -quizás un tipo de ciencia negra, pero ciencia al fin- y como tal evoluciona. Tenemos que asegurarnos de evolucionar con ella”.
La visita de Manfred a Port Charlotte fue como parte de su gira por los entrenamientos primaverales en un esfuerzo por relacionarse con los jugadores luego de su elección al puesto de Selig, que se retiró el pasado enero.
“Pienso que es mejor reunirse con tantos jugadores como sea posible bajo estas circunstancias”, valoró Manfred. “Uno no quiere que su primer contacto con ellos es cuando hagan algo malo o erróneo”.
Manfred ya se ha reunido tres veces con Rodríguez, de 39 años, desde que fue automáticamente reinstalado al béisbol al final de la pasada Serie Mundial.
Ambos, a través de distintos medios de comunicación, han expresado públicamente su alivio de que este asunto haya quedado atrás.