Inmigrantes marchan en protesta hasta la casa del gobernador Christie
Cruces, palmas, rezos y una marcha silenciosa de 10 millas, durante tres horas y media, fueron las armas de los activistas que llegaron hasta la casa del gobernador Christie, desde Morristown hasta Mendhan, en el condado de Morris, para manifestarle su rechazo por la decisión del mandatario de oponerse al DACA y al DAPA.
Esa fue la reacción contra el reciente apoyo de la administración Christie a la demanda interpuesta por Texas y otros 25 estados contra el gobierno federal para evitar la ampliación de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y la implementación de la Acción Diferida para Padres de Ciudadanos o Residentes Permanentes (DAPA).
“Vamos a rezar para tocar el corazón de nuestro gobernador Chris Christie, para que escuche el clamor de nuestros hijos,” dijo una hispana empezando la oración, agarrados de las manos en las afueras de la casa particular del mandatario.
Jackie Zapata, coordinadora de la marcha por parte de la organización “Vientos del Espíritu”, dijo que escogieron la fecha para la marcha con un sentido cristiano, que representa la multitud de hispanos que se mantienen en su fe, pese a la distancia que los separa de sus países de origen.
Además de inmigrantes hispanos, en la marcha participaron hombres, mujeres y jóvenes anglosajonas que simpatizan con una política migratoria que favorezca a los inmigrantes indocumentados.
Durante su recorrido recibieron muestras de apoyo por parte de algunos conductores.
“Open the border,” dijo uno de los automovilistas desde una camión azul, levantando el dedo meñique en señal de respaldo.
Un abanico de nacionalidades estuvo representada en ésta marcha: se pudo observar colombianos, peruanos, hondureños, mexicanos, ecuatorianos, dominicanos, entre otros, cargando palmas y cruces, durante las 10 millas que fueron caminadas en absoluto silencio.
No hubieron consignas pero si sendas pancartas pidiendo trato humanitario y leyes favorables para los inmigrantes, sobre todo la puesta en marcha del alivio migratorio decretado por el presidente Obama el pasado mes de noviembre.
Esta es la primera vez que los activistas pro-inmigrantes llegan hasta la casa del gobernador de Nueva Jersey para realizar una protesta.
Ningún representante de la gobernación o de la familia del gobernador recibió a los manifestantes al frente de la casa del mandatario. No hubo ningún percance durante la protesta.