Más del 70 % de estadounidenses apoya la regularización de los indocumentados

El 72 por ciento de los estadounidenses apoya la regularización de los inmigrantes indocumentados que están en el país si se cumplen ciertos requisitos, aunque solo el 42 % está a favor de concederles una vía a la ciudadanía, según una encuesta nacional.

La encuesta, del centro de investigación Pew, revela también que el 51 % de estadounidenses creen que puede mejorarse la seguridad en la frontera, el 37 % respalda la actuación del presidente Barack Obama en inmigración, y el 59 % de los republicanos cree que su partido no representa bien sus ideas sobre ese tema.



Entre los que piensan que debería permitirse a los indocumentados permanecer legalmente en el país, el 42 % cree que deberían poder solicitar la ciudadanía estadounidense, mientras que el 26 % opina que únicamente deberían poder optar a la residencia permanente.



Las cifras suponen únicamente un cambio «moderado» respecto a los dos últimos años, según el centro Pew, que en enero de 2014 publicó otro estudio en el que aseguraba que al menos 7 de cada 10 estadounidenses respaldaba la legalización de los indocumentados.



Los hispanos, los jóvenes y los demócratas son los más favorables a la idea de que los indocumentados cuenten con permisos para permanecer legalmente en el país, de acuerdo con el nuevo sondeo.



El 86 por ciento de los hispanos cree que debe permitirse la permanencia legal de los indocumentados en el país si se cumplen ciertos requisitos y, entre ellos, el 54 % cree que deberían poder aspirar a la ciudadanía y el 30 % limitaría sus opciones a la residencia permanente.



Entre los afroamericanos, el 72 % apoya la regularización de los indocumentados, mientras que ese respaldo es del 69 % en el caso de los blancos, según la encuesta.



El 81 % de los menores de 30 años creen que los inmigrantes indocumentados deberían poder regularizar su estatus, el 53 % de ellos con opción a la ciudadanía.



El 93 % de las personas nacidas fuera de Estados Unidos apoyan también la idea de un estatus legal para los indocumentados, algo que respaldan un 80 % de los demócratas y un 56 % de quienes se declaran republicanos.



Pese a ese apoyo de la mayoría de los republicanos, un 63 % de los miembros de ese partido creen que los inmigrantes son una carga para el país, y solo un 27 % considera que lo fortalecen.



Un 58 % de los republicanos creen que permitir que los indocumentados permanezcan en el país es una «recompensa» por haber hecho algo mal, una cifra que ha aumentado desde 2013, cuando un 49 % de los miembros de ese partido opinaban lo mismo, según Pew.

Entre los encuestados demócratas, solo un 23 % comparte esa impresión.

No obstante, el 59 % de los republicanos encuestados afirmaron que su partido no está haciendo un buen trabajo a la hora de representar sus ideas respecto a la inmigración ilegal, mientras que el 51 % de los demócratas creen que sus representantes políticos sí están defendiendo bien sus ideas.



A pesar de ello, el 56 % de todos los encuestados no aprueban la actuación de Obama en inmigración y solo el 37 % la apoyan.



Los hispanos están divididos en ese punto: un 48 % es crítico con Obama en esta materia, mientras que un 44 % lo respalda, algo que puede deberse en parte al escaso impacto práctico de las medidas anunciadas en noviembre para regularizar temporalmente a unos 5 millones de indocumentados, suspendidas por un tribunal de Luisiana.



En cuanto a la seguridad fronteriza, el 51 % de los encuestados afirmaron que puede hacerse «mucho» más para mejorarla, mientras que el 29 % cree que puede hacerse «algo más», y solo el 17 % considera que apenas puede hacerse nada más para fortalecerla.



Respecto a la inmigración legal, el 39 % respalda mantener las cuotas como están en la actualidad, mientras que un 31 % cree que deberían reducirse, y un 24 % está a favor de aumentarlas.



La corriente a favor de rebajar la inmigración legal ha menguado en la última década, cuando una encuesta de la cadena CBS y el diario The New York Times indicaba que el 51 % de los estadounidenses opinaban que debía reducirse ese flujo de migrantes autorizados.



Entre todos los encuestados, un 51 % creen que los inmigrantes fortalecen el país con su trabajo -una proporción menor al 57 % que decían lo mismo en un sondeo de Pew el año pasado- mientras que un 41 % opina que suponen una carga para la nación.



El estudio se basa en encuestas telefónicas hechas entre el 12 y el 18 de mayo pasados a una muestra nacional de 2.002 adultos, con un margen de error de más menos 2,5 puntos porcentuales.