Estadio de Paterson recibe soplo de vida

Hoy el estadio Hinchliffe, en la esquina de la Liberty Street y Maple St, en Paterson, que tuvo épocas de gloria con los equipos de béisbol New York Cubans y los New York Black Yankees, en los años 30’ cuando afroamericanos y latinos eran impedidos de jugar en las Grandes Ligas, está abandonado a la mala suerte.

Paterson fue sede de la llamada Liga Negra de Béisbol, ante la prohibición de estas minorías de batear profesionalmente, más hasta hace poco los esfuerzos para volver a la vida a este estadio estaban teñidos de mala suerte.

Reporte Hispano hizo una visita al lugar y se encontró con un cuadro deprimente: un magnífico estadio deportivo con sus tribunas ganadas por la hierba, el campo abandonado, los baños desaparecidos, las paredes llenas de graffiti y basura por doquier.

El año 2009, recuerda el vicealcalde Pedro Rodríguez, cuando fue comisionado de la Junta de Educación de Paterson, que tiene la propiedad legal del estadio, se realizó un referéndum entre los residentes locales para aprobar la remodelación del estadio a un costo de $15 millones.

La victoria fue total: 80% de los votantes dijeron si, pero el alcalde de la época José “Joey” Torres perdió la elección al siguiente año, frente a Jeferry Jones, y el proyecto volvió a la obscuridad.

La segunda semana de junio última el Concilio Municipal de Paterson aprobó gastar un 1 millón 600 mil dólares en los estudios de rehabilitación y ampliación de ésa facilidad, limpieza y trabajos preliminares pero ahora los costos tienen otro valor.

En Marzo del 2014 en una presentación de la firma encargada de hacer estudios preliminares en la municipalidad local, reseñada por los periódicos en inglés, determinó que el costo ascenderían a $24 millones, y los servicios e instalaciones adicionales lo aumentarían a $44 millones.

Una de las probables razones de la alza de costos viene de que en marzo del 2013 el hogar de la más famosa liga negra de béisbol estadounidense de la Costa Este fue declarado Monumento Histórico Nacional.

“Esto no quiere decir que la propiedad pasa a formar parte del gobierno federal, sólo que para hacer mejorar se tiene que hacer bajo pautas del Comité de Preservación Histórica que pide que se respeten las características arquitectónicas originales del estadio,” dice Rodríguez.

Por su parte, el concejal Domingo “Alex” Mendez dijo que la restauración del Hinchliffe Stadium es necesaria para abrir espacios de recreación a los jóvenes.

“Paterson no tiene un estadio como lo tienen otras ciudades cercanas. Nuestros niños y jóvenes necesitan de más espacios recreativos para salir de las calles,” anoto Méndez.

Los vecinos del lugar están aún incrédulos, como el colombiano Héctor Henriquez. “La verdad es que mientras no vea los trabajos de construcción y reparación en marcha no me la creeré” dice Henriquez “ Claro que será una gran cosa para el vecindario porque revalorizará el precio de las propiedades, abren nuevos negocios y se crean trabajo y nuestros hijos tendrán un lugar donde puedan decir verdaderamente estamos en EEUU. Esperemos a ver que pasa”.