Jersey City y Newark contra robo de salario

El concejo municipal de Jersey City introdujo una ordenanza en contra del Robo de Salarios, por parte de empleadores inescrupulosos. La ordenanza es similar a la introducida el pasado 17 de junio en Newark y a la aprobada en diciembre del año pasado en la ciudad de New Brunswick.

Se considera robo de salario cuando a los trabajadores no se le paga el monto total acordado por su trabajo o se le paga menos del salario mínimo establecido por la ley, o no se le paga las horas extras. El robo de salario afecta principalmente a trabajadores inmigrantes y personas de escasos recurso, quienes desconocen o temen reclamar sus derechos laborales.

Las ordenanzas en Jersey City y Newark pasaron el primer paso para convertirse en ley municipal (primera lectura). No obstante, aún no se ha establecido fecha para su votación definitiva en ambas ciudades.

“Ninguna empresa tiene el derecho de robar salarios que sus empleados se han ganado a través de su arduo trabajo”, dijo el concejal Eddie Osborne de Newark, uno de los patrocinadores de la ordenanza de robo de salarios.

“Esta legislación es un paso más para asegurar que nuestro gobierno de la ciudad hará todo lo posible para proteger a las personas que viven y trabajan en nuestra ciudad y castigar a los empleadores que se aprovechan de nuestras poblaciones más vulnerables,” dijo por su parte el concejal de Newark, Aníbal Ramos Jr.

Nueva Brunswick fue el primer municipio en Nueva Jersey para aprobar una ley de robo de salario, seguido de Princeton y Highland Park. “Robo de salario significa haber sido encontrado culpable, comprometido o responsable en cualquier procedimiento judicial o administrativo de haber cometido una violación a la Ley de Salarios por horas del Estado de New Jersey y la ley de Pago de Salarios de New Jersey”, señala la ordenanza aprobada en diciembre en New Brunswick.

Las ordenanzas de robo de salario permite que cada gobierno local suspenda o revoque las licencias de negocios de los empresarios que se encuentran en violación de las leyes estatales que rigen la compensación adecuada para los empleados. Los municipios también podrían prohibir, a aquellos empresarios que han mostrado un patrón de robar salarios a los trabajadores, otorgarles contratos de la ciudad.

“Un salario mínimo de cualquier monto no significa mucho si los empleadores pueden robar salarios de los trabajadores con impunidad”, dijo por su parte Analilia Mejía, director ejecutivo de New Jersey Working Families. “Para muchos trabajadores a través de Nueva Jersey, el robo de salarios se traduce en un menor número de comestibles, o no poder pagar la calefacción o el alquiler. También nos cuesta millones en ingresos a través de impuestos y el fraude de nómina en un momento en que los gobiernos estatales y locales están luchando para cumplir con sus obligaciones“.