Hispanos usan menos aspirinas para prevenir problemas cardiovasculares

El consumo de aspirina con fines preventivos para disminuir el riesgo de problemas cardiovasculares es cada vez más común, aunque los hispanos están rezagados, de acuerdo con un reporte de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

El informe, que analizó información del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo para el 2013 en veinte estados y el Distrito de Columbia, encontró que en general, un 70.8 por ciento de los adultos que padecen o han padecido de enfermedades coronarias o derrame cerebral reportan el uso de aspirina de forma regular cada día o día de por medio.



Un 93.6 por ciento de los pacientes reportaron usar aspirina para prevenir ataques del corazón, un 79.6 por ciento para la prevención de derrames cerebrales y 76.2 para ambos, señala el reporte.



Del total de los encuestados que reportaron usar aspirina para prevención de problemas cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares, un 76.2 eran hombres y un 64.4 por ciento eran mujeres, de acuerdo con el reporte.



Cuando se clasificó por origen étnico los blancos fueron el grupo con un mayor porcentaje (73.6), seguidos de los afroamericanos (63.0) y los hispanos (55.6).



De acuerdo con una encuesta previa de los CDC, más de una cuarta parte de los hispanos reportó tener presión arterial alta y casi la tercera parte de quienes tienen presión arterial alta indicaron no tomar medicamentos para controlarla y reducir el riesgo de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares.



El informe incluyó datos de los estados de Arizona, Arkansas, Florida, Georgia, Hawai, Iowa, Maine, Massachusetts, Minesota, Misisipi, Misuri, Nebraska, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Oklahoma, Oregón, Carolina del Sur, Tennessee, Washington, Wisconsin y el Distrito de Columbia.



La campaña gubernamental Million Hearts, que busca ayudar a prevenir ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares destaca los beneficios de terapia con aspirina adecuada para personas que tienen riesgo de padecer de problemas cardiovasculares, especialmente aquellas que hayan tenido un ataque cardiaco o ciertos tipos de accidentes cerebrovasculares y un médico les haya recomendado el medicamento para disminuir el riesgo de un segundo episodio.