Intervienen Departamento de Policía de Newark

La ciudad de Newark y el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunciaron un acuerdo que permitirá que la policía de esta ciudad sea monitoreada por el gobierno federal, luego de que una investigación de tres años concluyó que la policía de esta ciudad había violado repetidamente los derechos de sus ciudadanos, especialmente los afroamericanos.

De este modo, Newark se convertirá en la primera agencia de la policía municipal en la historia del Estado que funcionará bajo un organismo de control federal.

La investigación, dirigida por la división de derechos civiles del Departamento de Justicia, reveló que la policía no proporcionó suficiente razón constitucional para haber detenido el 75 por ciento de los peatones.

La violaciones se produjeron especialmente hacia las personas afroamericanas, quienes representan casi el 54 por ciento de la población de la ciudad, pero sumaron un 85 por ciento de las paradas de peatones y casi el 80 por ciento de las detenciones.

La investigación también señala que el 20% del uso de la fuerza por parte de la policía era injustificado y violaba los derechos constitucionales de las personas.

Asimismo, destaca que oficiales asignados a las unidades de narcóticos, lucha contra las pandillas y de procesamiento de prisioneros, robaron en varias oportunidades a las personas que arrestaban.

Si bien los investigadores no pudieron determinar si los oficiales intencionadamente discriminaban a las personas de color, la estadística del departamento señalan que los negros, en promedio, tienen 2½ veces más probabilidades que los blancos de ser detenidos en la calle.

Mientras que la policía de Newark realizó 283 paradas por cada 1.000 residentes negros, apenas efectuaron 111 paradas por cada 1,000 residentes blancos de la ciudad, pese a que la probabilidad de encontrar evidencia de crimen era casi lo mismo para los blancos como para los negros.

El alcalde de la ciudad, Ras Baraka, dijo que el acuerdo establecido con el gobierno federal es una oportunidad para que la ciudad transforme el Departamento de Policía. Baraka se mostró confiado en que la medida logre limpiar la imagen de la policía de la ciudad que se convierte en el Departamento número 13 en todo el país que pasa a operar bajo el monitoreo del gobierno federal.

El acuerdo también se enmarca dentro de las acciones que ha tomado el gobierno federal ante las denuncias de abusos contra afroamericanos por parte de diferentes departamentos de policías en distintas ciudades del país.

El funcionario que se encargará del monitoreo será elegido conjuntamente por la ciudad y el Departamento de Justicia, y deberá ser aprobado por un juez federal.

Se estima que a mediados de septiembre comience el trabajo del monitor, el cual no terminará hasta que el Departamento de Justicia federal determine que se han realizado todos los cambios necesarios y se ha corregido la situación actual.