Advierten sobre uso de antibióticos sin cautela
Los hispanos utilizan los antibióticos con menos precaución que otros grupos étnicos y tienen menor conciencia sobre los riesgos de esta práctica, según revelaron directivos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
“Los hispanos utilizan los antibióticos menos cautelosamente que otros (grupos) en este país, y eso es un problema porque los antibióticos tienen riesgos que no se comprenden en su totalidad, y si no los protegemos podríamos perderlos”, dijo el director de los CDC, Tom Frieden.
Las declaraciones de Frieden hacen eco de un informe que los CDC divulgaron y que encontró que los hispanos son más propensos a recurrir a los antibióticos aún cuando se trata de enfermedades que no deben ser tratadas con estos medicamentos, lo que puede propiciar que a largo plazo pierdan su efectividad.
De acuerdo al reporte, un 40 % de hispanos reconocieron que utilizan antibióticos para tratar resfriados comunes y como método de prevención ante enfermedades severas, mientras que la media del público en general llega a un 17 %. Asimismo, un 48 % de hispanos acuden a los antibióticos para “curarse más rápido”, en comparación con un 25 % de la población en general. “Los hispanos son menos conscientes de que los antibióticos tienen riesgos y que no son beneficiosos para un resfriado común”, precisó el director.
Los antibióticos sirven para combatir infecciones bacterianas y no aquellas causadas por un virus, como los resfriados, la influenza o gripe, la mayoría de los dolores de garganta, la bronquitis y muchas sinusitis e infecciones de oído, de acuerdo con los CDC.
Los expertos destacaron la necesidad de que este tipo de medicamentos se utilicen solo cuando son prescritos por un médico. “No debe irse a un consultorio médico pidiendo un antibiótico. Debe irse preguntando qué está mal y pidiendo el tratamiento adecuado”, señaló Frieden, en alusión a datos que arroja el reporte, según los cuales los hispanos tienen tres veces más probabilidades de obtener antibióticos desde una fuente que no es un consultorio médico.
Entre las fuentes más comunes para obtener antibióticos entre este grupo étnico, además del consultorio médico, figuran los excedentes de tratamientos anteriores, que los latinos usan en un 25% de casos en comparación con un 9 % de la población en general, además de tiendas de abastecimientos, en una relación de 23 % contra 5 %.
Entre los hispanos es también común que se usen antibióticos “heredados” de amigos o familiares que tomaron el tratamiento previamente, práctica a la que recurren un 17 % de este grupo étnico, cuando la media general llega a un 6 %.
El estudio encontró que pese a que los hispanos tienen conocimiento general sobre los efectos secundarios de los antibióticos, no conocen con certeza los riesgos asociados a su uso inadecuado, entre ellos la pérdida de efectividad a largo plazo por “matar” las bacterias buenas o generar bacterias resistentes a los efectos de tratamientos.
“Estamos viendo bacterias resistentes a los medicamentos que no responden a los antibióticos y también estamos viendo una infección causada por antibióticos, llamada C Difficile y casi todos los casos están asociados al uso inadecuado de antibióticos”, aseveró el funcionario.
Frieden destacó la necesidad de crear también más conciencia sobre los riesgos de infecciones por resistencia a los antibióticos, que asegura puede convertirse en una seria amenaza e incluso en la enfermedad infecciosa “más importante de nuestro tiempo”.
“Si no cambiamos ahora, perder los medicamentos milagrosos de hoy y se convertirá en la tragedia y catástrofe de mañana”, señaló.