“Entre piernas. Confesiones de una devoradora de hombres”.
Carolina Valenti nació en Bucaramanga, Colombia. Llegó a Nueva York en 2005, le gustó y se quedó. Vive en Brooklyn con su esposo -gringo- Jeff y dos niños, Sofía (3) y Sebastián (1).
Se graduó con una Maestría en Economía y Relaciones Internacionales por New York University. Es blogera y -hasta recientemente- reportera de entretenimiento y cultura en un medio local (El Diario). En junio publicó su primer libro “Entre piernas”, disponible en formato digital vía Editorial Trance.
Sirve destacar que mientras estaba embarazada de su niño y continuaba su vida normal, la joven autora tuvo un aliado a la hora de escribir: el subway. “El libro lo terminé viajando en el tren de la casa a mi trabajo, esos 40 minutos en el tren R fueron súper valiosos”.
Dicho eso, ¿de qué se trata este libro picante?
Milena Duarte es colombiana y protagoniza esta historia que es entretenida y amena pero que aborda igualmente los tabúes, doble moral y restricciones que la sociedad impone en la mujer, en este caso la hispana. Barreras que, de hecho, a menudo ella misma se autoimpone. Milena es una joven colombiana que aterriza en la Gran Manzana (¿el alter ego de Valenti?) muy ilusionada y con ganas de salir adelante. Como todos los recién llegados, pasa por el proceso de adaptación a una nueva cultura, idioma, idiosincrasias. En el camino, vive una serie de aventuras y desventuras con el sexo opuesto que la llevan posteriormente, claro, a navegar por la psiquis masculina y hacer una radiografía de ese universo.
Valenti, quien ya está escribiendo su nuevo libro, compartió “Entre piernas” con Reporte Hispano.
Cuéntanos un poco de tu libro….
Diría que es una novela en formato de diario, en la que la protagonista, una inmigrante colombiana en Nueva York, revela los detalles más íntimos, dramáticos, y a la vez divertidos de su experiencia con el sexo opuesto.
¿Por qué debemos leerlo?
Es posible que muchas mujeres se vean reflejadas en las historias de Milena, la protagonista, pero al mismo tiempo Milena puede llegar a convertirse en esa mujer odiada o amada, porque es directa, un poco fría y hasta cínica, tal como lo llegaría a ser un hombre mujeriego, así que también es una historia que nos lleva a reflexionar sobre la doble moral en nuestra sociedad, y cómo nos molesta cuando es la mujer y no el hombre la que acoge y asume control sobre su sexualidad. Y si, también es un libro picante con mucho humor.
En el trayecto, ¿sentiste que debido a tus múltiples ocasiones, sin contar que estabas a punto de dar a luz tu niño, no podías seguir escribiendo?
A veces me cansaba, eso es normal, pero siempre tuve claro que lo tenía que terminar. Cuando no me sentía inspirada simplemente lo aplazaba. Para escribir algo entretenido se tiene que tener disposición, no soy de las que cree que uno se tiene que forzar a escribir, a menos que sea por trabajo.
¿Qué te gusta de Milena y qué cambiarías de ella?
Yo no le cambiaría nada, porque al fin y al cabo la creé como yo quería, precisamente para que generara controversia, para que retara al lector y sus paradigmas. Estoy segura de que los lectores la van a querer o a odiar. Milena es un personaje que muchos podrían considerar imperfecto, que no tiene tabúes ni complejos, y eso a veces a la gente no le gusta.
Por tu propia experiencia, ¿qué es más difícil, empezar un libro, el intermedio o terminar la historia?
Creo que tuve más problema con la forma de empezarlo, ya que quería dejar en claro porqué la protagonista necesitaba contar esta historia, pero había tantos acontecimientos que podrían ser una motivación que realmente fue difícil escoger cuál sería ese punto de origen. El final siempre lo tuve claro, lo único que tenía que decidir era la forma de llegar allí.
¿Sientes que contaste todo o te quedó algo, otra aventura, otro hombre de Milena por contar?
Hay muchas cosas que quedan por contar, pero lógicamente no quería que el libro fuera eterno, la idea es entretener. Además, con dos hijos y un trabajo full-time tampoco tengo tanto tiempo libre como para escribir mil páginas (risas).
¿Cómo hacer para alentar que los chicos no descuiden ese hábito tan importante, sobre todo en estos tiempos de distracción digital y otras tantas opciones?
Bueno, la distracción digital para mí es buena ya que mi libro está en formato e-book (risas), pero creo que lo importante es el diálogo, es importante desde pequeños leerle a los niños, para que cuando crezcan ellos también disfruten la lectura. En mi caso, recuerdo que lo que siempre me atrajo a los libros fueron las conversaciones que tuve con mi padre, en las que él me contaba sobre las cosas que había aprendido precisamente por medio de las páginas, y eso me motivó a tener ese hábito también.
Para conocer más a la autora, visita su blog carolinavalenti.com Twitter @caritovalenti