Latinos con retos para tener acceso a alimentos saludables

Las zonas residenciales predominantemente latinas carecen de suficientes opciones para comprar alimentos saludables, lo que podría contribuir a los altos índices de obesidad que afectan a esta minoría, de acuerdo con un reporte de la organización Salud América.



De acuerdo con los investigadores, los vecindarios latinos tienen un tercio de supermercados que ofrezcan verduras y frutas frescas en comparación con zonas residenciales no hispanas, algo que varios estudios han demostrado tiene una incidencia directa en las tasas de obesidad infantil en Estados Unidos.



“Las comunidades latinas marginadas tienden a tener una mayor concentración de abarrotes con muchos productos chatarra y pocos productos sanos como granos, leche baja en grasa y a un precio mucho más caro”, dijo Amelie Ramírez, directora de Salud América y del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio.



El reporte apunta además que a la falta de alternativas en cuanto a supermercados saludables, se suma el hecho de que los menores hispanos están más expuestos a publicidad de comida “chatarra”.



“Esto se traduce al consumo inadecuado de alimentos saludables y el consumo excesivo de alimentos poco saludables, y esto conlleva a que más niños latinos estén propensos a padecer de sobrepeso u obesidad que otras razas o grupos étnicos en Estados Unidos”, aseveró.



El informe indica que el 82 % de los anuncios dirigidos a los jóvenes son más propensos a promover comidas poco saludables, en comparación con un 72.5 % de los mensajes dirigidos a los menores que hablan inglés.



Investigaciones previas han encontrado que los menores que miran canales en español están expuestos a más publicidad de productos con alto contenido en azúcar y grasas que los que ven programación en inglés y que solo menos del uno por ciento de los anuncios promueven el consumo de vegetales, frutas y otros alimentos saludables.



Asimismo, en las comunidades de bajos recursos existe una amplia oferta y accesibilidad de restaurantes de comida “rápida” y procesada, que al ser más barata y fácil de conseguir, dificulta la opción de consumir alimentos más saludables.



La obesidad infantil es un serio problema de salud pública en Estados Unidos, que afecta a cerca de un 40 % de los menores hispanos entre 2 y 19 años, en comparación con el 28.5 % de los blancos.



La organización recomienda impulsar iniciativas que promuevan opciones saludables como créditos tributarios, asistencia legal o técnica para instar a los supermercados de zonas con alta concentración de latinos a ofrecer más vegetales y frutas.



“Las iniciativas de financiamiento de alimentos saludables pueden impulsar el acceso a alimentos saludables y hacerlos más asequibles, al igual que el ofrecerle a mercados de vegetales y frutas (farmer’s markets) ciertos incentivos que los motive abrir sus puertas en comunidades marginadas”, indicó Ramírez.



Asimismo, los investigadores resaltaron el impacto que pueden tener los programas de asistencia del Gobierno al crear incentivos que ayuden a los beneficiarios a elegir opciones saludables.



De acuerdo con cifras citadas por Salud América, los hispanos representan el 32 % del Programa de Nutrición Suplementaria para Mujeres y Niños (WIC) y el 19 % del Programa de Asistencia Suplementaria de Nutrición (SNAP).



“Es necesario que líderes a todos los niveles trabajen juntos para verdaderamente crear vecindarios más saludables para las familias latinas”, indicó Ramírez.



Salud America es una red nacional para la prevención de la obesidad infantil en la comunidad latina financiada con fondos de la Fundación Robert Wood Johnson y con sede en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio.



El reporte, divulgado esta semana, representa un esfuerzo por comprender las barreras que enfrentan los latinos para tener acceso a una alimentación saludable en Estados Unidos.