Obama defenderá la libertad de expresión y religiosa en su discurso en Cuba
El presidente Barack Obama defenderá las libertades de expresión y reunión, así como el derecho a practicar la propia fe «sin coacción del Gobierno», en su discurso televisado en La Habana, en el que se dirigirá al pueblo cubano.
«Voy a afirmar que nosotros pensamos que los valores en los que creemos son universales, que todas las personas aspiran a la libertad de expresión y reunión, que todas las personas aspiran a poder practicar su fe sin coacción del gobierno y que la prueba de los modelos económicos puede verse alrededor del mundo», adelantó Obama en una entrevista grabada en La Habana y emitida hoy por la cadena ABC News.
«Mantendré un tono coherente con el que he mantenido durante este proceso, lo que significa que respetamos el derecho del pueblo cubano a la autodeterminación. Esencialmente, no corresponde a Estados Unidos determinar la forma de gobierno de Cuba ni tampoco su economía», indicó el gobernante.
Obama, que llegó el domingo a Cuba, reconoció que su Gobierno y el de la isla tienen aún «diferencias significativas sobre los derechos y libertades individuales» dentro de Cuba.
«Sentimos que venir ahora maximizará nuestra capacidad de impulsar más cambios, particularmente porque esto (la visita) ha sido bien recibido por el pueblo cubano, con enorme popularidad», sostuvo.
Horas antes de la llegada de Obama, unas cincuenta componente de las Damas de Blanco y otros opositores como el grafitero «El Sexto» o Antonio González Rodiles fueron detenidos en La Habana, tras una marcha pacífica a la que respondieron con otra manifestación de repudio los partidarios del Gobierno.
Desde hace 46 domingos, el grupo de disidentes femenino Damas de Blanco realiza sus marchas pacíficas para reivindicar el respeto de los derechos humanos en la isla y se han producido diversos incidentes.
El presidente insistió en que su Gobierno considera que para impulsar cambios en la isla es esencial una mayor «interacción entre Cuba y EEUU, y particularmente, entre los cubano-estadounidenses y la isla».
«Raúl Castro está en una posición única en esta transición generacional para sentar las bases que permitan progresar al país y nosotros queremos acompañar este proceso», señaló Obama.
«Es muy importante que no seamos vistos como agentes del cambio, sino que animemos a que sean los cubanos quienes impulsen ese cambio. Incluso los que no están de acuerdo con Castro son apasionadamente nacionalistas, deben ser los cuba0nos (quienes impulsen el cambio)», agregó.
Ante las críticas de la mayoría de la oposición republicana en EEUU, Obama defendió que el momento de su viaje y del impulso de la apertura con Cuba «es el correcto».
«Obviamente nuestra intención era que el balón comenzara a rodar, sabíamos que el cambio no iba a ocurrir de la noche a la mañana», dijo.
Entre los progresos del año y tres meses de normalización de relaciones con Cuba el gobernante señaló la reapertura de embajadas, así como unas ciertas reformas económicas del Gobierno cubano.
Obama, que inició su viaje de tres días a Cuba, es el primer presidente de Estados Unidos en ejercicio que visita la isla en casi 90 años y el único que lo ha hecho desde el triunfo de la revolución castrista en 1959.