Azúcar en etiquetas de alimentos

Los azúcares añadidos aparecerán por primera vez en las etiquetas de alimentos empaquetados vendidos en el país, como refrescos o salsa de tomate, gracias a unas modificaciones anunciadas por la primera dama, Michelle Obama, y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).



Los cambios normativos afectan a cerca de 800.000 productos, cuya etiqueta no había cambiado significativamente desde hacía 20 años, indicó en un comunicado la Casa Blanca.



Las compañías ya estaban obligadas a proporcionar detalles sobre la cantidad total de azúcar de un producto, pero a partir de ahora tendrán que desglosar si los azúcares son blancos o morenos si son azúcares añadidos o provienen del jarabe de maíz, un edulcorante líquido y que algunos grupos relacionan con la obesidad.



Precisamente, la medida trata de combatir la obesidad, la diabetes y las enfermedades del corazón y cuenta con el apoyo de grupos de consumidores y de Michelle Obama, que impulsa desde 2010 el programa “Let’s Move” contra la obesidad infantil y en favor de una alimentación más saludable.

“Esto va a marcar la diferencia en todo el país dando a las familias la información que necesitan para hacer elecciones saludables”, consideró la primera dama.

De esta forma, la etiqueta de todos los alimentos empaquetados deberá incluir la cantidad de azúcares que se le han añadido durante su procesado y, además, será necesario que la etiqueta resalte datos clave, como las calorías y las porciones que se incluyen en cada envase.

Los productores de comida tendrán dos años para adaptarse a las nuevas etiquetas y las empresas con un venta anual menor a 10 millones de dólares tendrán un año más para cumplir con los requisitos, determinó la FDA.

En Estados Unidos, más de un tercio de los adultos y aproximadamente el 17 % de las personas entre 2 y 19 años son obesos, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).