NJ busca frenar robo de “smartphones”

Nueva Jersey se unió a la iniciativa de Nueva York y San Francisco para frenar el robo de teléfonos inteligentes que cuenta ya con el respaldo de 31 fiscalías, después de la incorporación de 23 nuevos apoyos, que escribieron una carta a los fabricantes para conseguir el bloqueo total del teléfono sustraído.



El fiscal general de Nueva York, Eric T. Schneiderman, y el fiscal general de Delaware, Beau Biden, lideran esta Coalición Internacional que firmó una carta para presionar a tres de los principales fabricantes de teléfonos inteligentes (Google/Motorola, Samsung y Microsoft) a seguir los pasos de Apple y desarrollar una tecnología que elimine el incentivo económico para el robo de los teléfonos inteligentes.



Al plan llamado “S.O.S: Secure our Smartphones” se sumaron los Estados de Arizona, Arkansas, Florida, Indiana, Iowa, Kentucky, Maine, Maryland, Michigan, Misisipi, Misuri, Nevada, New Hampshire, Nuevo México, Nueva Jersey, Dakota del Norte, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Utah y Vermont, así como los territorios de Guam y Puerto Rico.



“Me alegro de que mis colegas fiscales se hayan unido a nuestro esfuerzo mundial de aumentar el conocimiento sobre estos delitos e insistir en que la industria desarrolle una medida proactiva para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”, aseguró Schneiderman, que además de las fiscalías estadounidenses, cuenta con el apoyo del alcalde de Londres, Boris Johnson.

“Si bien nos sentimos alentados por las nuevas características de seguridad antirrobo presentadas por algunos fabricantes de teléfonos inteligentes, la gravedad de este problema exige una respuesta más robusta”, añadió el fiscal general de Nueva York, quien llamó a los fabricantes y vendedores a “anteponer la seguridad pública a los beneficios empresariales”.

El fiscal general de Delaware, Beau Biden, aseveró, por su parte, que “la creciente popularidad de los teléfonos inteligentes los ha convertido objetivos valiosos para los ladrones, que los venden en el mercado negro en todo el país y en todo el mundo”, apoyado en las cifras que indican que cada minuto se roban en el país 113 teléfonos inteligentes.



“Nos preocupa que este floreciente mercado negro de los consumidores pone (al ciudadano) innecesariamente en riesgo de robo y violencia. Es por eso que los fiscales generales de todo el país se han unido para presionar a la industria de teléfonos inteligentes, que pueden y deben hacer más para desarrollar funciones antirrobo que reducen o eliminan el valor de estos dispositivos para los criminales”, añadió.



Esta iniciativa arrancó a principios de año y fue presentada el 13 de junio por Schneiderman y el fiscal del distrito de San Francisco, George Gascón, después de que en 2012 estos asaltos afectaran 1,6 millones de estadounidenses (en lo que se llama en Estados Unidos “Apple picking”, en juego de palabras con la “recogida de la manzana”) y supusieran un coste de 30.000 millones de dólares a los consumidores.



El 18 de septiembre, Apple presentó su aplicación “Activation Lock”, para inutilizar los teléfonos inteligentes robados y evitar así que siga el aumento de robos de estos aparatos, ya que desde la Fiscalía de Nueva York aseguran que, mientras la mayoría de los delitos contra la propiedad están cayendo en las comunidades de todo el mundo, el robo de los teléfonos inteligentes se ha incrementado y uno de cada tres robos está vinculado a un dispositivo de comunicaciones móvil.