Latino se declara culpable de terrorismo
José Pimentel, un estadounidense de origen dominicano convertido al islam que planeó atentar contra la ciudad de Nueva York, se declaró culpable de terrorismo y aceptó una condena de 16 años de cárcel, informó la fiscalía del distrito de Manhattan.
Pimentel, cuyo juicio estaba previsto para el próximo lunes y cuya condena será ratificada el 25 de marzo, reconoció en los tribunales haber fabricado artefactos explosivos y haber tratado de atentar contra civiles y contra militares que volvían de misiones del extranjero.
El acusado, también conocido como Muhammad Yousuf, vivía en el barrio neoyorquino de Washington Heights y fue detenido el 19 noviembre de 2011 después de varios meses siendo investigado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI). Pero las autoridades no lo vincularon a ninguna organización terrorista, sino que lo consideraron “un lobo solitario” que había aprendido a fabricar bombas con la revista que Al Qaeda tiene en internet, Inspire Magazine.
Tras su detención se informó también de que Pimentel, de 29 años, había expresado a sus conocidos su intención de cambiar su nombre por Osama Husein “en honor a sus dos ídolos”, el exlíder de Al Qaeda Osama Bin Laden y el exdictador iraquí Sadam Husein, ambos muertos.
Pimentel había conseguido hacerse con los componentes para construir bombas y detonadores, como tubos, pólvora incendiaria, clavos, circuitos electrónicos y relojes. Todos estos componentes figuran dentro de las instrucciones en Inspire Magazine sobre cómo construir bombas a partir de tuberías y con el objetivo de causar el mayor número posible de víctimas, según detalló la fiscalía en un comunicado.
Además, Pimentel también tenía su propia página en internet, en la que había enlaces a páginas con instrucciones para la fabricación de bombas y en la que colocaba opiniones a favor del uso de la violencia contra los ciudadanos y agencias gubernamentales de los Estados Unidos.
El caso de Pimentel fue, tras el de Ahmed Ferhani, el segundo que se procesó en el Tribunal Criminal de Manhattan bajo las nueves leyes de terrorismo aprobadas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
“La condena de Pimentel, y antes la de Ferhani (a 10 años de prisión), nos recuerdan que la amenaza de terrorismo germinada dentro de nuestro país es muy real”, señaló en un comunicado el fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance.
“Debemos permanecer alerta y lo estaremos respecto a todo lo que pueda prevenir un futuro atentado terrorista, dentro de las estructuras de nuestro sistema legal”, añadió.
El caso de Pimentel no es el único de hombres de origen latino de la región de Nueva York que se embarcan en la vía violenta en nombre de la ideología islamista, tanto uniéndose a grupos organizados como actuando en solitario.
En octubre del año pasado, Marcos Alonso Zea, de padre colombiano y madre guatemalteca, fue detenido en Brentwood (Nueva York) y acusado de cinco cargos de terrorismo por intentar unirse en Yemen a una rama de Al Qaeda.
En abril de 2013, Carlos Eduardo Almonte, de origen dominicano fue condenado a veinte años de prisión en un tribunal federal de Newark (Nueva Jersey) por conspirar para viajar a Somalia con el fin de unirse a un grupo terrorista islámico para cometer asesinatos en EEUU.