Destacan éxito de Acción Diferida

Un grupo de expertos coincidió en Washington en el éxito alcanzado por el programa de Acción Diferida (DACA) al beneficiar a cerca a 600.000 jóvenes en solo dos años, la mayoría de origen hispano, e instó a una mayor cooperación entre las instituciones locales para coordinar los esfuerzos.


A pocos días del segundo aniversario de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, puesta en marcha el 15 de agosto de 2012, los especialistas convocados por la ONG The Pew Charitable Trusts destacaron además el papel de las instituciones de enseñanza a favor de los jóvenes.



Ante la ausencia de una reforma migratoria y a la espera de que el presidente Barack Obama proceda a favorecer a la comunidad inmigrante por mandato ejecutivo a partir de septiembre, se espera que la extensión de DACA a más inmigrantes sin papeles encabece la lista entre las medidas a considerar por el mandatario.



Dado que los jóvenes son responsables de enviar todos los requisitos necesarios para poner en consideración sus aplicaciones, Audrey Singer, investigadora del centro de estudios Brookings destacó la cooperación por parte de los centros educativos y administrativos a nivel local de proveer la documentación requerida.



“Requiere no solo valentía, sino mucho trabajo por parte de los jóvenes que deciden aplicar”, además del costo asociado a cada aplicación que asciende a 465 dólares, agregó Singer.

Asimismo, precisó que de todas las aplicaciones aceptadas, un 77 % correspondieron a jóvenes mexicanos, seguidos de cerca por centroamericanos, con un 9 %, de El Salvador, Honduras y Guatemala la mayoría, y en menor medida a brasileños, colombianos y ecuatorianos.

La acción diferida otorga un permiso de trabajo por dos años a todos los jóvenes menores de 30 años, conocidos como soñadores, que puedan demostrar haber llegado antes de 2011, sin haber cumplido los 16 años.



Por su parte, el director de estudios hispánicos del Centro Pew de Investigación, Mark Hugo López, dijo que entre las motivaciones de los jóvenes latinoamericanos para emigrar al país figuran la reunificación con sus familias, las oportunidades económicas y las expectativas de recibir una educación de calidad.



“Estados Unidos está a la cabeza en cuanto a la recepción de inmigrantes, con 42 millones de individuos” que llegan procedentes de Latinoamérica y Asia, la mayoría, apuntó López.

En este sentido, la Acción Diferida ha sido una medida acogida positivamente en el país, con una aprobación de 63 % entre la población total, y un 89 % entre la comunidad hispana.