Restaurante latino a punto de perder licencia por robo de salario
Recientemente la hispana Mirna Gonzáles García, junto a miembros de la organización New Labor, realizaron una protesta al frente del Restaurante Las Cazuelas, ubicado en la Somerset Street, en New Brunswick.
La manifestación fue para denunciar el robo de salario por parte de los dueños del restaurante, quienes le deben a la hispana más de 3000 dólares.
Las acusaciones contra la dueña del restaurante, Gladis Rodríguez y Andrés Solano, han sido denunciadas ante el departamento del trabajo y las autoridades de la ciudad.
Ante esta irregularidad, el Secretario de la Ciudad (the City Clerk’s Office), a través de una carta, advirtió a los dueños del negocio que su licencia comercial no será renovada en el mes de diciembre por incurrir en robo de salario, al menos de que resuelvan esta situación.
De no renovársele la licencia, Las Cazuelas se convertiría en el primer negocio al que se le aplique la ordenanza aprobada por el concejo municipal de New Brunswick el pasado 18 de diciembre del 2013, que establece la revocación de la licencia comercial por incurrir en robo de salario.
La información sobre la revocación de la licencia a este restaurante hispano fue publicada en la página web de la ciudad de New Brunswick.
La afectada, Mirna Gonzáles García, comenta que trabajo como cocinera en el restaurante Las Cazuelas desde abril del 2013 hasta octubre de es mismo año. Pese a que le prometieron pagar $350 a la semana, el salario se lo pagaban de manera esporádica y no la cantidad acordada.
Antes de renunciar Gonzáles García afirma que le adeudaban más de 3000 dólares. “Siempre me decían que no tenía dinero, que les diera una semanas… yo confiaba en ella y esperaba, pero no me pagaban”.
Según la afectada, esperó hasta el mes de mayo por su dinero y nada. Habló con los dueños para llegar a un acuerdo de que le pagaran por lo menos en varias partes.
“Yo necesitaba comprar mis medicinas para la diabetes y les rogué que por favor me dieran parte de lo que me deben, así fue que me dieron un cheque de 729 dólares”, relata.
Fue a cambiar el dinero, y para sorpresa de ella, no se lo hicieron efectivo porque el cheque fue cancelado.
“Cuando fui a reclamar el porque de la cancelación del cheque el dueño del restaurante me insultó y me dijo que no me iba a pagar nada porque no le daba la gana”, comenta.
Enfurecida y humillada, Mirna buscó ayuda. Así fue como se contactó con la organización New Labor y Unity Square, quienes la ayudaron a introducir la denuncia en el Departamento del Trabajo por el salario que le adeudan y en la corte.
La corte del condado de Middlesex ordenó a los dueños del restaurante el 17 de junio pagar los 729 dólares del cheque que habían emitido a Gonzáles. No obstante, al cierre de esta edición aún la hispana no había recibido el dinero
Louis Kimmel, directivo de la organización New Labor, señaló que el robo de salario sigue siendo un problema grave en el estado.
Kimmel confía en que Gonzáles recupere su dinero, por la advertencia hecha por la ciudad de no renovar la licencia comercial, y no descarta nuevas acciones de protesta frente al restaurante.