California el Estado Dorado para sin papeles
Con licencias de conducir, préstamos universitarios, ayuda legal a menores indocumentados y varias ciudades declaradas santuario, California está a la cabeza del país como el Estado Dorado para los inmigrantes indocumentados, aunque estos beneficios tienen un costo en la vida económica y social del estado.
Tradicionalmente líder en marcar nuevos rumbos en la vida del país, California ha mantenido el liderazgo en acoger y ofrecer beneficios a los inmigrantes indocumentados, especialmente a los hispanos.
“El costo más grande que hemos tenido los ciudadanos de California es cuando hemos hecho cosas en contra de los inmigrantes”, dijo José Cornejo, jefe de estrategia de California Public Strategies.
“El mejor ejemplo para mí es la licencia de conducir: el costo de no tener una licencia es más grande pues, (los inmigrantes indocumentados) no pueden tener seguro y no se pueden perseguir legalmente y eso es un costo muy alto”, agregó el analista.
No obstante, los activistas que promueven el control de la inmigración ilegal consideran que una legalización de los indocumentados sin un control de las fronteras agravaría el problema en lugar de solucionarlo.
“Un ejemplo muy claro lo acabamos de tener con los miles de menores indocumentados que han llegado al país en los últimos dos años desde que se aprobó una amnistía para los jóvenes que residen ilegalmente en el país y en California”, explicó Roy Beck, de la organización NumbersUSA.
Según manifestó el activista, la historia ha mostrado que a toda amnistía sigue una oleada de inmigración ilegal que busca favorecerse de esa legalización o de otra medida futura.
Pero Cornejo piensa que el problema se debe enfocar de forma diferente centrando más recursos en las personas más necesitadas. “Tenemos que salir de la idea de que es una cosa de documentados o indocumentados y empezar a hablar de ‘gente de bajos recursos’. Cuando se cambia el debate, hablar de gente de bajos recursos ya no tiene que ver con su estatus de inmigración (sino que) tiene que ver con que debemos buscar un modo de ayudar a mejorar a estas personas”, aseguró.
Así, la falta de un seguro de salud para las personas de bajos recursos -muchos de ellos indocumentados- cuesta más a California, que ayudar a que estas personas paguen su propio seguro. “Si una persona que no tiene seguro de salud sufre una fiebre alta y se espera hasta el último minuto para ir al médico, su atención en una clínica de emergencia cuesta 10 veces más que lo que hubiera costado una visita preventiva al médico”, argumentó Cornejo.