Casa Blanca admite que Obama podría no actuar en inmigración antes del otoño
La Casa Blanca admitió que el presidente Barack Obama podría no cumplir el plazo que se marcó a finales de junio, cuando aseguró que anunciaría acciones ejecutivas en materia de inmigración antes de que acabara el verano y comenzara el otoño.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, confirmó que ese plazo se ha difuminado, tal y como sugirió el propio Obama en una conferencia de prensa el pasado jueves, cuando evitó reiterar su promesa de actuar antes de que acabe el periodo estival.
“Es difícil para mí, al menos en este momento, establecer conclusiones claras sobre cuál será el momento del (anuncio del) presidente”, dijo Earnest durante su conferencia de prensa. “Hay una posibilidad de que sea antes de que acabe el verano; y hay una posibilidad de que sea después del verano”, agregó.
Según varios informes de prensa, la Casa Blanca está considerando retrasar el anuncio de acciones ejecutivas por temor de que perjudiquen a algunos candidatos demócratas, que podrían perder su escaño en el Senado en las elecciones legislativas de noviembre.
Earnest no confirmó esos informes, pero subrayó que Obama “no está preocupado por los aspectos políticos” de su decisión en materia de inmigración. “Hay muchos analistas políticos que juzgarán el impacto que puede tener una decisión como esta en las elecciones, quiénes serán los ganadores, quiénes serán los perdedores, y cómo repercutirá esto entre las diferentes comunidades. Pero eso no es en lo que está centrado el presidente, sino en resolver problemas”, añadió.
El portavoz respondió así a la pregunta de si un retraso en el anuncio de Obama sobre inmigración supondrá una pérdida de apoyo de los votantes hispanos en las elecciones de noviembre.
Recordó que Obama sigue esperando una acción de los republicanos en el Congreso para arreglar el sistema de inmigración con una reforma, y subrayó que, aunque el plazo para actuar se flexibilice, el mandatario sigue decidido a tomar medidas por su cuenta.
“El presidente está determinado a actuar. Eso no ha cambiado y no cambiará”, subrayó Earnest.
Obama no ha recibido aún las recomendaciones que encargó en junio al secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, y al secretario de Justicia, Eric Holder, sobre cómo mejorar ciertos aspectos del sistema migratorio sin el beneplácito del Congreso. No obstante, la Casa Blanca ha mantenido desde julio más de veinte sesiones con todo tipo de actores interesados en algún tipo de cambio al sistema de inmigración.
Las opciones que podría tomar Obama van desde extender el alcance del programa de Acción Diferida (DACA), que protege a jóvenes indocumentados de la deportación, a ampliar el número de tarjetas de residencia (“green cards”) que se conceden al año en el país, según varios informes de prensa.
Más de cien arrestados por la reforma
Más de un centenar de activistas a favor de una reforma migratoria justa se dejaron arrestar frente a la Casa Blanca en un acto de desobediencia civil para reclamar al presidente Barack Obama un alivio para los 11 millones de indocumentados que corren el riesgo de ser deportados.
Las detenciones, cerca de 140 según los organizadores, fueron la culminación de una marcha que comenzó ante la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para pedir a Obama que legalice “a la mayor cantidad de inmigrantes como le sea posible”.
El director ejecutivo de la organización Casa Maryland, Gustavo Torres, dijo a Efe que el presidente “puede y debe” detener las deportaciones, que separan a familias enteras. “Pedimos a Obama un alivio justo y necesario para las comunidades de inmigrantes en el país”, subrayó Torres ante unas quinientas personas entre jóvenes, madres, niños y familias enteras.