Presionarán a demócratas locales
Gran decepción dentro de la comunidad hispana y las agrupaciones pro inmigrantes de Nueva Jersey causó la noticia del presidente Obama de que no tomará acciones ejecutivas para otorgar un alivio migratorio a los millones de indocumentados que residen en el país.
“Esto fue una mentira más de los políticos que no les importa para nada la comunidad hispana. Mientras ellos juegan en sus campañas políticas con el tema de la inmigración, miles de familias todos los días son separadas y destruidas con las deportaciones”, expresó molesto el hispano Ricardo Batista, quien afirma tener familiares que esperan por el alivio migratorio o la ansiada reforma.
Frente a este escenario, las organizaciones locales perteneciente a la coalición nacional “No one more” (Ninguna más deportación) sostienen conferencia telefónicas con sus pares en otros estados para planificar acciones de presión.
“La decisión de Obama revela que el partido demócrata también está jugando con el tema de la reforma migratoria. El presidente y los demócratas dan por sentado el voto hispano, pero le vamos a demostrar que no es así y que deben cumplir con sus promesas a la comunidad si quieren nuestro apoyo en las elecciones”, señaló Jorge Torres, de la organización Unidad Latina en Acción.
Según Torres, las organizaciones a través de la Red Nacional de Jornaleros envió a la Casa Blanca sugerencias, desde el punto de vista de los afectados (los indocumentados), sobre soluciones al problema migratorio que el presidente puede tomar y estas nunca fueron consideradas ya que no recibimos ninguna respuesta.
“Al parecer están consultado a todos, menos a los afectados directamente. Sentimos que no hemos sido escuchados. De allí que al presidente no le importe suspender sus decisión hasta después de las elecciones. Le preocupa más la política que la separación de miles de familias”, señaló el activista comunitario.
Frente a esta situación, Torres afirma que las organizaciones prepararán diferentes acciones para presionar a los demócratas electos en el estado, en especial a los senadores federales, para que estos a su vez presionen al presidente por la aprobación de las medidas. Asimismo, afirma que seguirán peleando y presionando a las autoridades de inmigración por cada caso de personas indocumentadas en el estado que estén a punto de ser deportadas.
La Casa Blanca esta semana defendió la decisión del presidente Barack Obama de retrasar sus medidas para arreglar el sistema migratorio y prometió que actuará antes de 2015, mientras crecen las críticas de activistas que piden al mandatario “dejar de jugar a la política” con las vidas de los inmigrantes.