Faltan cocineros latinos en Nueva Jersey

Los buenos cocineros son los personajes más huidizos y escasos del estado, sobre todo en los restaurantes latinos. Eso detiene el desarrolla de ésta industria.

“Todo el mundo puede cocinar pero no a todos le sale rico,” dice el peruano Abelardo Plaza, ante la alta demanda de cocineros en las ciudades de presencia hispana. “Encontrar un buen cocinero es como buscar una aguja en un pajar demasiado grande”.

Nelly Apolaya, propietaria del restaurante peruano La Zazzon, que el viernes 10 de octubre reabrirá puertas en Union City, ha sufrido en carne propia la carencia de los cocineros. Tuvo que esperar cuatro meses hasta que apareció el cocinero (a) que obtuvo su aprobación.

“Hay escasez de cocineros. Hay muchos que dicen que si saben, pero no preparan la comida peruana. Mucha gente creen o dicen que saben, pero a la hora de la verdad fallan,” dice Apolaya.

Sucede en todas las comunidades latinas. Por ejemplo, un restaurante mexicano puso hace unas semanas carteles en toda la avenida Main, en las paradas de buses de Clifton, Passaic y Paterson pero demoró en encontrar la persona ideal.

“Ya encontramos cocinero, pero déjenos su teléfono y lo llamamos. Pero.. que platillos mexicanos sabe preparar?,” le dijo el gerente del restaurante “El Mexicano” a un candidato a mover ollas.

Por lo general los restaurantes latinos tienen como cocineros a los mismos propietarios que entrenan a los ayudantes de cocina o lavaplatos para que, ya bien enseñados, se hagan cargo del fogón.

La alternativa de traer cocineros de los países latinos muchas veces termina en la fuga del cocinero, luego de haberle conseguido la visa, la casa y hasta la novia, porque la competencia llega y le ofrece un mejor sueldo. De allí no lo ven más.

“Yo traje un panadero y pastelero de Colombia. Una vez aquí todo iba bien, para qué hablar el paisa era bueno, pero se corrió la voz que era bueno y apareció un ‘man’ de una ‘bakery’ le ofreció 300 dólares más y por allí salió disparado,” dice el dueño de una panadería de Elizabeth.

Quien ha seguido el fenómeno de cerca es Luis La Hoz, directivo de la Cámara de Comercio estatal de Nueva Jersey, quien asegura que los cocineros graduados en escuelas de cocina de La Unión Americana están fuera del alcance de los emprendedores latinos de ésta industria.

“Lamentablemente lo que pasa es que la gente busca cocinero con experiencia en alguna comida de un país latino específico. Entonces lo que es difícil es encontrar un graduado de una Culinary School que tenga conocimiento de cómo preparar platos típicos,” dice de La Hoz, “No hay ningún sitio donde puedas encontrar cocinero con experiencia en comida de Puebla o de Oaxaca”

Añadiendo que el otro “gran” problema es que un cocinero graduado aquí aspira a ganar una cantidad de dinero que muchos de los propietarios no pueden pagar.

Insiste que la movilidad, léase el tiempo en que las personas del digno oficio de lavaplatos o ayudantes de cocina tardan en aprender a cocinar, es muy lenta en los restaurantes hispanos.

De La Hoz, que trabaja en una empresa que provee asistencia y préstamos a negocios pequeños, dice que la tasa de negocios de restaurantes hispanos que cierra antes del año de haber entrado al mercado es muy alta.

Recomienda, como una estrategia general, tratar de atraer a la clientela ‘americana” por la razón que es un sector que no le afecta mucho el tobogán de empleo o desempleo por temporadas de la economía.

Pero para enfrentar la falta de cocineros recomienda a los restaurantes unirse, en una red de negocios afines para compartir bases de datos con profesionales del cucharón.

Mientras tanto, si la señora le cocina en casa, agradézcalo con el alma, y póngase a aprender que mucha falta hace.