Para luchar contra el Sida es necesario que latinos dejen de ser “invisibles”

Para cambiar el rostro de la epidemia del sida en la comunidad latina en este país, a la que pertenecen el 18 % de los infectados, es necesario dejar de ser “invisibles” para los que toman las decisiones sobre la forma en que se lucha contra la enfermedad, según la Comisión Latina contra el Sida.



“El problema principal a nivel nacional es que somos invisibles en el círculo donde se toman las decisiones” que afectan a la comunidad hispana, dijo Guillermo Chacón, presidente de la Comisión.



“Somos invisibles porque hay poco conocimiento y conciencia de las complejidades que nuestra comunidad representa”, indicó.



“Gran parte de nuestra comunidad nació en el extranjero y otra gran parte en este país”, añadió, por lo que el acercamiento a ambos grupos con campañas e información sobre la enfermedad deben ser diferentes para que tengan un impacto.



“Entender las normas, comportamiento y arraigo cultural de la comunidad nacida en el extranjero es compleja y ni se diga de la comunidad LGBT joven latina, que al igual que la afroamericana son la nueva cara de la infección, seguidos por la mujer latina y afroamericana”, lamentó.



Se calcula que hay 1,2 millones de personas viviendo con VIH en este país, de los que más de 220.000 son latinos, de acuerdo con datos de los Centros de Control y Prevención (CDC). No obstante, 1 de cada 5 no sabe que está infectado.



De acuerdo con esas estadísticas, menos del 37 % de los latinos ha logrado suprimir el virus, en una comunidad que enfrenta diversos retos que contribuyen al impacto de la epidemia: la pobreza, el uso de drogas intravenosas, el estigma y la discriminación, el acceso limitado a la atención medica, el idioma y las barreras culturales para navegar los sistemas de salud.



“El más reciente informe del CDC dice que los latinos son los que menos probabilidad tienen de alcanzar los medicamentos de supresión. Estamos teniendo un problema muy serio porque nuestra población no está conectándose con el tratamiento médico”, lamentó.



Nueva York continúa siendo el epicentro de la enfermedad por los 40.400 casos acumulados en el estado (32 %) de personas diagnosticadas con VIH y sida desde que se llevan las estadísticas de la enfermedad.



“Más preocupante”, destaca Chacón, “los latinos somos el 29,7 % de la población en la ciudad, pero acumulamos un 32 % (37.751) de las personas diagnosticadas con VIH y Sida hasta junio 30 del 2013”.



Las estadísticas dadas a conocer por el Departamento de Salud de la ciudad ofrecen un estimado de 117.618 personas viviendo con HIV o Sida al finalizar el 2013.

Igualmente revelan 2.800 casos de nuevas infecciones ese año, aunque la cifra refleja el número más bajo, de más de un 40 % al compararse con el 2003, cuando hubo 4.744 nuevos casos.

De las nuevas infecciones, 1.191 son negros y 955 latinos (34 %), de los que 195 ya habían desarrollado Sida.