Hispanos mueren en su mayoría por cáncer y problemas cardiacos

Las dos principales causas de muerte en los hispanos en el país son el cáncer y las enfermedades cardiacas, según divulgaron los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).



En su primer estudio nacional sobre los riesgos de salud de esta comunidad minoritaria en crecimiento, la entidad federal también estableció que los latinos tienen tasas de mortalidad más altas a causa de diabetes, enfermedad del hígado crónica y cirrosis que los blancos no hispanos.



“Los hispanos tienen tasas de mortalidad más bajas en general, pero tienen más probabilidades de morir de diabetes o enfermedad renal con respecto a los blancos no hispanos”, aseguró el director de los CDC, Tom Frieden, en conferencia de prensa.



Los investigadores hallaron diferencias significativas en los riesgos de salud según el subgrupo de hispanos y si nacieron en Estados Unidos o no.



De acuerdo con la investigación, los mexicanos y los puertorriqueños tienen cerca del doble de probabilidades de morir de diabetes en comparación con los blancos no hispanos, y los mexicanos tienen casi el doble de probabilidad de morir de enfermedad del hígado crónica y de cirrosis que los blancos no hispanos.



El reporte indica que pese a que los latinos tienen casi la misma probabilidad que los blancos no hispanos de tener la presión arterial alta, las mujeres latinas con presión arterial alta tienen el doble de probabilidad que los hombres hispanos de mantenerla bajo control.



El tabaquismo es relativamente bajo entre los hispanos en general (14 %) en comparación con los blancos no hispanos (24 %), aunque es alto entre los hombres puertorriqueños (26 %) y los hombres cubanos (22 %), señala el reporte.



“El tabaquismo no solo mata, sino que también causa mucho sufrimiento”, expresó Frieden al detallar el reporte.



El estudio encontró además que el riesgo para la salud también depende en parte de si nacieron en Estados Unidos o en otro país.



“Hay grandes diferencias en cuanto a enfermedades y riesgo, dependiendo de donde nació la persona, ya sea aquí o en su país de origen. En algunos casos es mejor, en otros peor, pero todo puede mejorarse”, aseveró el funcionario.



Asimismo, el reporte señala que los hispanos tienen casi tres veces más probabilidad de no tener seguro médico que los blancos, una brecha que las autoridades sanitarias buscan reducir.



A pesar de que ha habido avances en el registro de hispanos a la Ley de Cuidado Asequible de la Salud (ACA), todavía una de cada cuatro personas sin seguro médico en Estados Unidos es hispana, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).



“Los profesionales de la salud pueden ayudar a los hispanos a proteger su salud al informarse sobre los factores de riesgo específicos que tengan y al abordar las barreras para la atención médica”, manifestó Frieden.



A pesar de tener tasas de mortalidad más bajas en general, el estudio resaltó que los hispanos pueden enfrentar retos para obtener la atención necesaria para proteger su salud, como la falta de acceso a seguro médico o la barrera del idioma.



Los CDC sugirieron que se trabaje con intérpretes cuando los pacientes prefieran comunicarse en español.

Además, las autoridades destacaron la necesidad de que los trabajadores de salud intensifiquen las labores de prevención y educación para informar a los hispanos sobre opciones de tratamiento y servicios de salud gratuitos o a bajo costo.



El reporte apunta que estas diferencias sociodemográficas son aún más amplias en los hispanos nacidos en el extranjero, grupo que pese a ello tiene mejores índices de salud con respecto a padecimientos como el cáncer, las enfermedades cardíacas, la obesidad, la presión arterial alta y el tabaquismo en comparación con los nacidos en Estados Unidos.



El informe de Signos Vitales analizó datos recientes del Censo y sistemas de vigilancia de salud para determinar las diferencias entre los hispanos y los blancos no hispanos, así como entre los hispanos de diferentes países.



Los hispanos constituyen la minoría étnica y racial más grande en Estados Unidos, con casi una de cada seis personas (casi 57 millones) en el país y se estima que esta cifra aumente a casi una de cada cuatro (más de 85 millones) para 2035.