Víctor Manuelle, un músico que evoluciona

El salsero puertorriqueño Víctor Manuelle asegura que está en permanente evolución para llegar a una nueva generación de jóvenes cuyas influencias musicales han cambiado desde que inició su carrera en los años noventa.



“Aunque soy un salsero que puede llamarse joven en comparación con gente como El Gran Combo, La Sonora Ponceña o Bobby Valentín, me ha gustado siempre ir evolucionando con mi generación”, explicó el denominado “Sonero de la Juventud”.

“Comencé en los 90, pasé por los 2000 y ahora estamos en los 2010. Llevo ya una carrera de 20 años, pero he estado activo en tres décadas. Es una responsabilidad musicalmente ir evolucionando con una juventud que no tiene la misma influencia que la mía”, dijo.


El salsero explicó que en la actualidad hay un “oído más urbano, de bachata y vallenato” y recordó que cuando inició su carrera este último estilo musical era algo “autóctono, muy reducido a Colombia”, pero que gracias a Carlos Vives y a Jorge Celedón “se ha hecho internacional”.



Víctor Manuelle disfruta actualmente del éxito obtenido con su más reciente producción, “Que suenen los tambores”, que le ha supuesto una nominación a los Premios Juventud en la categoría de Artista Tropical Favorito.



Esta semana ocupa además el número uno en la lista Canciones Tropicales de la revista especializada Billboard con el sencillo “Agua Bendita”, en lo que es la vigésimo quinta ocasión que lo logra en su carrera.



El corte, escrito junto al productor colombiano Andrés Castro, conocido por su trabajo al lado de Carlos Vives, incluye el ritmo vallenato fusionado con la sonoridad característica de la salsa.



Víctor Manuel Ruiz Velázquez, su verdadero nombre, estrenará en unos días el videoclip de “Agua Bendita”, el cual tendrá a niños como protagonistas y representará el amor.



“Un amor puro, limpio y cristalino, lejos de los vídeos convencionales de autos de lujo, mansiones y yates. Es en un barrio humilde, iluminación natural, con paisajes exteriores de Puerto Rico”, explicó.



Víctor Manuelle trabaja en los preparativos de lo que será una gira “Que suenen los tambores”, que comenzará en septiembre próximo en EE.UU., para llevarle después a Latinoamérica y Puerto Rico.



Con 21 discos en su haber, el popular cantante admitió que “lo más lindo es poder ver producciones como ‘Justo a tiempo’ o ‘Solo contigo’, donde están éxitos como ‘Apiádate de mí’ y ‘Dile a ella’, y estar hoy en las listas de primeros lugares con ‘Que suenen los tambores’”.



“Estar sólido en el gusto del público, consolidar una carrera, no solo tener un éxito en la radio, es todo gracias al público”, recalcó.



Después de la buena acogida del corte que da título al disco, en su opinión “una canción alegre, positiva, enérgica” y con un mensaje social “necesario para la época que estamos viviendo”, Víctor Manuelle destacó la canción “Algo le pasa a mi héroe (Canción a mi papá)”, dedicada a su padre, quien padece de Alzheimer.



“Nunca pensé que iba a escribir del dolor que siento como ser humano por la condición de mi papá; no lo imaginé ni lo deseé. Yo ya les había escrito temas a mis padres expresándoles amor, agradecimiento, cosas bonitas, pero esta canción es muy especial, sin ninguna intención comercial”, explicó.

Cantantes como Marc Anthony y Noel Shajris lo han felicitado públicamente por esta canción.

“Es y lindo lograr el reconocimiento de tus compañeros”, comentó el boricua.



A raíz de la publicación del tema y su vídeo se involucró con la asociación de Alzheimer de Puerto Rico “Ellos olvidan, no lo hagas tú”.



“Nunca pensé que fuera a ser así de grande e impactante el proyecto, porque ha tenido repercusiones increíbles. Ha habido personas que llevan sus familiares con Alzheimer a las firmas de autógrafos y me agradecen por presentar este tema a la opinión pública”, manifestó.



“Tu vida son tus recuerdos, y no tenerlos es prácticamente como estar muerto en vida. La enfermedad es ingrata, pero Dios no nos pone cargar que no podamos llevar y esto me ha servido para asumir este compromiso social”, dijo.



Destacó la importancia de realizar terapias musicales a estos pacientes: “Nosotros le ponemos canciones a mi papá y le enseñamos fotos porque sabemos que esa memoria es la última que se pierde.