Nuevas terapias dan esperanza a enfermos de cáncer
Los resultados de nuevas terapias consideradas la “nueva frontera” en la lucha contra el cáncer en el mundo fueron presentados en Chicago durante la reunión anual de la Asociación Americana de Oncología Clínica (ASCO) el mes pasado.
En particular, los especialistas hablan de terapias dirigidas y de inmuno-oncología que permiten dar una “nueva esperanza” a los enfermos, según declaró en una reunión con periodistas Bruno Strigini, médico jefe de la investigación sobre oncología que se realiza en el laboratorio suizo Novartis.
En su presentación el especialista resaltó que la “epidemia global del cáncer” sigue aumentando en el mundo, en particular en los países en desarrollo.
A modo de ejemplo Strigini mencionó que en 2008 se registraron 12.7 millones de casos y 7.6 millones de muertes, y las previsiones estiman que para el año 2030 las cifras alcanzarán los 21.4 millones de casos y 13.2 millones de muertes.
Al tomar en consideración la incidencia y mortalidad, las tasas disminuyen en Estados Unidos y los países occidentales, pero aumentan en los países menos desarrollados, que agrupan un 60% de todos los casos en el planeta.
Aun así, la ciencia continúa su lucha contra la enfermedad y ello permite avances en el terreno de la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos.
En el caso de Novartis, Strigini señaló que se han desarrollado 22 fármacos para tratamientos en oncología, hematología y enfermedades raras. Asimismo, sus científicos trabajan con 25 moléculas centradas en 19 vías biológicas más comunes asociadas con el cáncer.
“Somos una organización líder en el fomento del uso de terapias dirigidas que permiten comprender la forma en que se desarrolla el cáncer a nivel genómico”, y así poder crear los medicamentos más efectivos, explicó.
El doctor Alessandro Riva, director de desarrollo oncológico de este laboratorio, explicó que las terapias dirigidas contra el cáncer consisten en fármacos u otras sustancias que bloquean el crecimiento y la diseminación de la enfermedad, al interferir en moléculas específicas.
Estas terapias difieren de la quimioterapia tradicional, porque actúan en blancos moleculares específicos asociados con el cáncer, mientras que la mayoría de las quimioterapias regulares actúan en todas las células, normales y cancerosas.
“Las terapias dirigidas bloquean la proliferación de células tumorales, mientras que las sustancias de la quimioterapia destruyen las células”, señaló Riva.
Las terapias dirigidas son en la actualidad donde se centra la mayor creación de fármacos contra el cáncer y son también llamadas “medicina de precisión”, porque usan la información de los genes y proteínas de una persona para prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades.
“Tratamos de educar al sistema inmunológico para que reconozca los tumores como cuerpos extraños y los combata”, dijo Riva.
Los científicos reconocen que en las últimas dos décadas se registraron avances dramáticos en hematología y oncología, pero están convencidos que hay más en el horizonte con la inmunoterapia, para ayudar a la gente a vivir con cáncer.
Por su parte, la oncóloga española Enriqueta Felip realizó una presentación en ASCO sobre el cáncer de pulmón, una enfermedad que tiene una tasa de mortalidad que supera a las variaciones de colon, seno y próstata en conjunto.
El cáncer de pulmón es “mucho más complejo de lo que se piensa”, con casi un 15% de enfermos que nunca fumó, y un 60% que tiene alguna forma de la enfermedad provocada por cierto tipo de mutación genética, señaló.
Felip opinó que las nuevas tecnologías que tratan las células cancerosas a nivel molecular son una ayuda para desarrollar tratamientos individualizados más precisos.
“De esta forma evitamos los tratamientos que pueden no ser efectivos”, señaló la especialista, que recomienda a los pacientes de cáncer de pulmón someterse a pruebas moleculares.